El dramaturgo, médico y actor de extensa trayectoria recibió la distinción

Eduardo “Tato” Pavlovsky, médico, dramaturgo, actor y pionero de la terapia de psicodrama en América Latina, recibió el diploma y la medalla de Ciudadano Ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El diputado Alejandro Bodart es el autor de la ley que consagra tal distinción y fue quien organizó y encabezó el emotivo y concurrido acto en la Legislatura porteña.

Pavlovsky le agradeció “al compañero Bodart por su afecto, su cariño y su reconocimiento”, y aseguró que “lo importante es no perder las ganas de luchar y que sigue haciendo teatro porque no puede dejar de hacerlo”. Cerró su discurso pidiendo “tres minutos de aplausos para Eduardo Galeano”.

Bodart afirmó: “Creo que Tato se merece esta distinción por partida doble: por su vasta obra creadora y por su compromiso social y de izquierda de toda la vida”.

Pavlovsky nació Buenos Aires el 10 de diciembre de 1933. El trabajo en grupo en el consultorio, sobre las tablas, o en los sets de filmación fueron su guía; con más de 20 obras y 15 libros, entre ensayos sobre psicodrama, proceso creativo, cuerpo, psicoanálisis y una novela.

Sus dos primeras piezas se estrenaron en 1962, “La espera trágica” y “Somos”, con Pavlovsky como parte de su elenco. Sus obras también abordaron aspectos trágicos de la realidad nacional, donde mentes perversas protagonistas de su tiempo, movían la trama. En “Potestad “(1987), se narra desde la óptica de un represor el robo de chicos en la dictadura.

En “el señor Galíndez”, el torturador realizaba sus labores oficiales sin que nadie lo percibiera, manteniendo una vida en un vecindario común. Por esta representación, le pusieron una bomba en el Teatro Payró en noviembre de 1974. Sin embargo Pavlovsky no renunció a lo que definía como su “militancia cultural” y estrenó en 1977 “Telarañas”. Pero la dictadura procedió a prohibir la obra teatral por considerarla un atentado a la moral. Y luego fueron allanados su casa y consultorio por un “grupo de tareas” (patota para policial al servicio del estado); que pudo eludir huyendo por el tejado. Luego de ese suceso se exilió en España y volvió cuando fue reestablecida la democracia en Argentina en 1983.

A lo largo de su carrera fue parte de 24 obras de teatro como dramaturgo o actor. Escribió casi 20 libros sobre psicoanálisis. También actuó en 15 películas como “El santo de la espada” (1970) de Torre Nilson,”Los herederos” (1972) de David Stivel, “El exilio de Gardel” (1985) de Pino Solanas y “Las mujeres llegan tarde” (2012), de Marcela Balza.

De la entrega de la distinción participaron los actores Norman Brisky, Daniel Loisi y el mimo Alberto Savan estuvieron presentes y le dedicaron palabras al homenajeado. También asistió la diputada Gabriela Alegre y adhirieron el escritor Mario “Pacho” O’Donell, los diputados Edgardo Form , María Rachid y la Asociación Argentina de Actores.