“Vamos a salir a la calle para atender las necesidades de la gente”, señaló el flamante Defensor del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Alejandro Amor, acompañado por los Defensores Adjuntos María América González, José Palmiotti, Lidia Saya, Claudio Presman y Oscar Zago, cuando asumieron en sus funciones en un acto que se desarrolló en el Patio de la Procuraduría de La Manzana de las Luces.
Durante el evento, Amor agregó que “nuestra institución no debe ser ni el polo de oposición contra un gobierno ni el ministerio de un gabinete, tiene que asumir el rol que le otorga la Constitución, que es la defensa, protección y promoción de los derechos humanos. En consecuencia, la Defensoría no puede ser neutral, tiene que hacerse cargo de su misión y defender a las personas cuando sus derechos son vulnerados”.
Además, aseguró que “vamos a acompañar el proceso de descentralización institucional de la Ciudad con mucha presencia en las quince comunas porteñas, y a ocuparnos de quienes arriban a la Ciudad provenientes del interior del país o de una nación limítrofe y sufren la vulneración de alguno de sus derechos. También vamos a incrementar fuertemente nuestro trabajo institucional en las villas de emergencia. Tenemos que hacernos cargo de las necesidades y problemas de los vecinos y constituirnos en la herramienta que les permita resolverlos”.
“Al igual que el Papa Francisco instó a los sacerdotes reunidos en Río de Janeiro durante la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en 2013 a que ‘abran las puertas de las iglesias, pero no para que la gente entre, sino para que ustedes salgan a juntarse con ella’, el compromiso que asumimos al frente de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad es ganar la calle, para enfrentar los problemas que existen en la sociedad”, subrayó el Ombudsman porteño.
Asistieron al acto numerosas autoridades de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Ciudad y de la Nación, dirigentes gremiales, legisladores porteños y nacionales y representantes eclesiásticos.