La Laguna de los Patos, en la Reserva Ecológica Costanera Sur, fue afectada por la falta de lluvias y se realizó una regeneración de su flora y fauna. La de este año es una de las peores sequías registradas desde 2008, ocasionadas por el fenómeno de La Niña en el Océano Pacífico Sur.
La Laguna de los Patos se encuentra a metros del Centro de Interpretación y ocupa tres hectáreas. La sequía que se registra en gran parte del país desde 2008, afectó estas lagunas que naturalmente se llenaban con agua de lluvia. Esta variación cambió la Reserva en forma drástica, cambiando el paisaje del gran pulmón vegetal del barrio de Puerto Madero. Las lluvias que se registraron desde ese momento no fueron suficientes para recuperar los espejos de agua y favorecieron el avance del totoral en el lecho de las lagunas y el crecimiento de vegetación exótica.
“La recuperación ambiental es progresiva, implica planificación y lleva tiempo, pero sus beneficios son cuantiosos. Tenemos proyectado seguir avanzando en la recuperación de esta laguna, para recuperar esta parte del humedal y, de esta forma, la flora y fauna nativa, para beneficios de las generaciones actuales y futuras”, afirmó Inés Gorbea, secretaria de Ambiente de la Ciudad.
En el 2019 se inició un proyecto para recuperar la fisonomía original de la Reserva cuyo objetivo es representar los ambientes pampeanos. Desde 2021 se comenzó a captar agua del río y se la hizo circular desde su ingreso al Canal Viamonte pasando a la Laguna de los Coipos para llegar luego a la Laguna de los Patos. De este modo comenzó la recuperación de estos humedales.
En relación con la Laguna de los Patos, el trabajo consistió en delimitar la superficie a intervenir en tres etapas, luego se retiró la vegetación excedente, se niveló el suelo, se realizaron taludes de contención y se colocaron reglas de medición de profundidad. Por último, se realizó el by pass de agua desde la Laguna de los Coipos hasta la Laguna de los Patos. El último paso fue instalar el mirador.
La diversidad de ambientes de la Reserva Ecológica Costanera Sur da lugar a una avifauna variada. El bosque, el pastizal, la laguna, el bañado dan cobijo a una gran diversidad de aves y animales, donde encuentran un ámbito propicio donde alimentarse, refugiarse y nidificar. La laguna y sus orillas tienen la ventaja de ser lugares abiertos, de observación fácil y distendida, donde fomentar el ecoturismo en la Ciudad.
Un humedal con fauna y vegetación autóctona
La Reserva Ecológica Costanera Sur fue designada como tal por el entonces Concejo Deliberante de la Ciudad en 1986. En el 2005 fue incorporada al Sistema Federal de Áreas Protegidas, con Categoría IV de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza, como “Área de Manejo de Hábitat y Especies”. Además, es un Área de Importancia para la Conservación de Aves, reconocimiento otorgado por la prestigiosa organización Bird Life Internacional. En 2005 fue declarada “Sitio Ramsar”, un acuerdo internacional que tiene como finalidad la protección de las zonas húmedas más representativas de la Tierra.
Un humedal es una extensión de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua, ya sean de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda los seis metros.
Su importancia radica en sus funciones fundamentales para la vida como la regulación del ciclo hidrológico, la recarga de acuíferos, la estabilización del clima del lugar donde se encuentran y la mitigación de los cambios climáticos globales, la conservación de la biodiversidad para su uso sustentable, el suministro de agua, la conservación de usos tradicionales de los recursos naturales y otros valores culturales, entre ellos, los usos turísticos y recreativos.
“Para la Reserva es prioridad impulsar distintas medidas que apunten a conservar el humedal, controlar las especies invasoras, restaurar ecosistemas degradados y desarrollar actividades de educación ambiental. Este pulmón de la Ciudad contribuye a regular la temperatura y mejora la calidad de vida de todos los vecinos, además de proteger este ecosistema”, señaló Ariel Álvarez Palma, subsecretario de Políticas de Infraestructura Verde Urbana y Desarrollo Sostenible de la Ciudad.
Más de un millón de visitantes al año recorren la Reserva Ecológica Costanera Sur que alberga, en sus diferentes ambientes, aves, mamíferos, anfibios, reptiles y vegetación autóctona. Sobre todo, se destaca el avistaje de aves: en los últimos años se han visto alrededor de 343 especies, una cantidad equivalente al 30% de la avifauna de todo el país y el 3% de las aves de todo el mundo.
El 90% de la superficie de la Reserva está cubierta de vegetación y en total alberga más de 2.000 especies de flora y fauna. La Reserva se puede recorrer mediante cuatro circuitos sugeridos que ofrecen experiencias diferenciadas.