Mas de un habitante de la Comuna 3 ha quedado deslumbrado con los dos imponentes edificios que se levantan en Yrigoyen entre Saavedra y Alberti. Basta con solo alzar la mirada para ver las dos grandes moles de principios del siglo XX diseñados por Virginio Colombo, el gran arquitecto nacido en Italia, que se transformó en arquetipo del art noveau porteño. Lo cierto es que hoy uno de sus edificios, el de Yrigoyen 2562-78, está siendo objeto de un proceso de restauración que le está dando el lustre que había ocultado el paso del tiempo.
La Casa Calise, ignorada por muchos porteños de otros barrios, ha sido retratada por el periodista Fernando J. de Aróstegui para una nota del diario La Nación, cuestión que ha significado para muchos el redescubrimiento del edificio inaugurado en 1911. En 2014, el consorcio de propietarios había decidido recuperar el frente del edificio, aunque este trabajo tenía un alto costo. Por eso, un grupo de vecinos se acercó al Gobierno de la Ciudad y logró que el edificio obtuviera ayuda para la restauración por su alto valor patrimonial, logrando una exención del 100% del cada vez más costoso ABL (Alumbrado Barrido y Limpieza) y el ingreso al régimen de mecenazgo del ministerio de Cultura de la Ciudad.
Logrado el empréstito, las obras se realizaron entre abril y octubre de 2017 e incluyeron el hidrolavado del frente, la reposición de ornamentos moldeados, y la puesta a punto de carpintería de madera maciza de roble, el repintado y el removido de óxido en algunos casos de rejas y puertas de hierro de elaborada ornamentación, además de el realce de vitrales, pisos de teselas, y boisserie y escaleras de mármol de Carrara.
Como un anécdota increíble para este Buenos Aires donde todo se destruye, el periodista Aróstegui cuenta que los vitrales fueron reparados por la misma que diseñó los originales: la Antigua Casa Soler, que conserva sus archivos con los planos con los dibujos encargados por Colombo.
“Se trata de un exponente del estilo Liberty milanés, una versión italiana del art nouveau. La obra de Colombo, además, demuestra influencias del art nouveau austríaco y francés”, explicó Willy Pastrana a La Nación la presidente de la Asociación Art Nouveau Buenos Aires,
El costo de la puesta en valor fue de más siete millones de pesos. Pero, con el programa de mecenazgo, tres empresas aportaron 4 millones: Telefónica de Argentina, el Banco Hipotecario y Allaria Ledesma & Cía, las cuales pudieron destinar hasta el 10% del monto que pagan de Ingresos Brutos al fisco porteño para financiar proyectos de fines culturales. También el pedido llegó al Fondo Metropolitano de las Artes, del cual el consorcio de propietarios consiguió un subsidio para restaurar dos vitrales.
Sin embargo, aun faltan tres millones para reparar espacios interiores y las escaleras. “Una de las mayores dificultades consistió en que somos un consorcio de 52 unidades y la cantidad de plata era mucha”, explicó Yepes al diario La Nación. Para el 18 de abril desde las 5 de la tarde está pautada la re apertura oficial del edificio, que incluirá música, conferencias con especialistas y concurso de fotografías, como anuncian sus organizadores a través del sitio de Facebook Restaurando Casa Calise.