El nacimiento de un hijo fue la oportunidad para iniciar una ONG que promueve la inclusión laboral y la educación inclusiva

 

No estaba en los planes. Y ellos no estaban preparados. Por eso, tener un hijo con discapacidad intelectual leve fue la puerta de entrada a un mundo nuevo lleno de aprendizajes, obstáculos y desafíos.

 

“Nosotros de discapacidad no sabíamos nada. Empezamos a los tumbos, a sufrir la discriminación, a padecer todos los años el no tener vacante para nuestro hijo”, explica Daniel Marcuzzi, que junto con su mujer, Griselda, y un grupo de personas interesadas en la temática fundaron la ONG Proactiva.

 

Tienen 3 hijos. Lucas, con 22 años, es el menor. Como no consiguieron integrarlo en una escuela común, terminó yendo a una escuela especial para chicos con discapacidad intelectual. Una vez que egresó, quisieron que se insertara en el mundo laboral, pero todas las puertas estaban cerradas.

 

“Siempre quisimos encarar su discapacidad de una manera positiva. En vez de ver el problema, pensar en su autonomía, porque él es capaz de muchas cosas”, explica Marcuzzi, que hace dos años y medio se sumó a las reuniones de cuadros técnicos a las que convocó el municipio de Vicente López. Se vinculó con el área social y presentó un plan estratégico con 22 acciones inmediatas.

 

“Nos propusieron si queríamos presidir el Consejo de Discapacidad del municipio, pero para eso teníamos que tener una ONG y así fue como nació Proactiva”, cuenta Marcuzzi, que también forma parte del Consejo de Discapacidad de Vicente López y del Colectivo de Discapacidad de San Isidro, conformado únicamente por ONG.

 

“Nuestro objetivo es articular el Estado, las ONG y las empresas para promover la concientización sobre discapacidad, inclusión laboral, educación inclusiva y accesibilidad”, sostiene Marcuzzi. Y su mujer agrega: “La gente no es consciente de que cualquiera puede adquirir una discapacidad. Dentro de 20 años se lo va a tomar de otra manera. Hoy los comprometidos son los que tienen algún pariente con discapacidad”.

 

Durante 2013 la ONG trabajó en conseguir la mayor cantidad de plazas inclusivas en Vicente López. Lograron reunir los fondos para donar unos juegos integradores en la plaza Amigos de Florida.

 

“Las plazas son un espacio ideal para trabajar la integración porque allí desde pequeños pueden empezar a tomar contacto con chicos con discapacidad y compartir juegos, y de esa forma lo naturalizan. Tenemos que desterrar la imagen del «pobrecito» del discurso popular”, dice Marcuzzi, para el que hay que lograr tomar conciencia de que las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que todos. Los interesados en saber más sobre Proactiva pueden ingresar en facebook.com/proactivaac, escribir a proactiva.vl@gmail.com o comunicarse con Daniel Marcuzzi por el 155-799-2340.

 

Por Micaela Urdinez| LA NACION

 

    

historias-solidarias-1844583w300