En 1869 se produjo en Buenos Aires la primera catástrofe aérea. El 23 de mayo, el francés Casimir Baraille realizaba una ascensión a bordo del globo América, desde la plaza Lavalle, en el barrio de San Nicolás. Como el viento lo arrastró hacia el Río de la Plata, se dirigió en su auxilio el vaporcito Cavour. El globo lleno de gas tocó la chimenea del barco, desencadenando una terrible explosión. Dos pasajeros del vapor perecieron, y veintidós resultaron con quemaduras. Otra lancha que se había acercado a ayudar, se fue a pique por la onda expansiva.
Fuente consultada: Diego M. Zigiotto