Las policías Federal y Metropolitana tendrán un plazo de un año prorrogable para fusionarse

El presidente Mauricio Macri y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta , firmaron hoy el convenio de traspaso de la Policía Federal Argentina (PFA) a la ciudad de Buenos Aires en la Casa Rosada.

 

El módulo central del traspaso será la Superintendencia de Seguridad Metropolitana, que tiene a su cargo unos 15.000 efectivos de la Policía Federal desplegados en las 54 comisarías porteñas. También serán transferidas las unidades de Policía Montada, Bomberos y la Guardia de Infantería. Estos se unirán a los 6300 efectivos que integran la Policía Metropolitana.

 

Macrí resaltó antes de la firma que “damos comienzo a una nueva etapa, que busca construir soluciones concretas para que la gente viva mejor. Si algo nos han dicho, cada vez que visitamos un barrio, es necesitamos más seguridad”. El presidente aclaró que el traspaso “no va a ser de un día para el otro”, y aseguró que “hay un compromiso que tiene que asumir el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, como también lo está asumiendo nuestra Ministra (de Seguridad, Patricia Bullrich) y su equipo, de volver a tener estadísticas públicas claras de cuál es el mapa del delito para que mes a mes no tengamos que andar confiando en las sensaciones de seguridad o inseguridad, como hemos vivido sufriendo los discursos durante la última década”.

 

 

Las autoridades planean fusionar la Federal con la Metropolitana, creada en 2009 por el gobierno de la ciudad, para tener una sola fuerza en la Capital Federal. “Esta Ciudad tiene que volver a ser una de las más seguras del mundo y la Argentina tiene que volver a ser un lugar donde realmente volvamos a vivir con tranquilidad”, enfatizó Macri.

 

La Ciudad de Buenos Aires cuenta con autonomía política desde 1994, con la reforma de la Constitución Argentina. Pero en noviembre de 1995, el Congreso Nacional sancionó la Ley 24.588, de autoría del Senador Antonio Cafiero, que reglamentando los alcances de la autonomía de Buenos Aires y el traslado de funciones de la jurisdicción nacional a la jurisdicción local. Allí, en el artículo 7, estableció que la Policía Federal Argentina dependiente del gobierno Nacional, continuara siendo la que protegiera a las personas y bienes en la ciudad y fuera auxiliar de la justicia. Si la Ciudad deseaba crear un organismo de seguridad propio, debía solicitar autorización al Congreso Nacional.

 

En 1996 se realizó la primera elección directa de jefe de gobierno porteño, de la que resultó electo Fernando De la Rúa; ya que antes el intendente de la ciudad lo elegía el presidente de la nación. Pero la Federal siguió dependiendo del ejecutivo nacional con respecto a los recursos y administración

 

La PFA se creó en 1943, sobre las bases de la antigua policía de la Capital Federal, que fue custodia de la seguridad pública desde 1880 en la ciudad. Pero el decreto número 17.750 la federalizó y entró en funciones en el resto del país en 1945 con destacamentos en todas las provincias del país denominadas “delegaciones”

 

El flamante convenio

 

El convenio  firmado establece que el Gobierno porteño asume las funciones y facultades de seguridad en todas las materias no federales para ser ejercidas dentro de su ámbito de jurisdicción.

En tanto, el Gobierno nacional mantiene las estructuras, el personal, los bienes y los servicios necesarios para asegurar la función de seguridad en materia federal en el distrito porteño.

Se fija un cronograma de transferencia acordado entre las partes. La Ciudad se hará cargo total o parcialmente de las superintendencias de Seguridad Metropolitana; de Bomberos; de Policía Científica; de Investigaciones Federales; de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, y de la de Aviación Federal.

La transferencia abarca, además de todo el personal, los “organismos, funciones, competencias, servicios y bienes, tanto materiales (muebles e inmuebles) como inmateriales (sistemas informáticos, de seguimiento y/o de comunicación)”.

La  etapa de transición del traspaso tendrá un año, pero podrá ser prorrogada si las partes lo consideraren necesario. Otro punto establece la transferencia y cesión en propiedad al ámbito de la Ciudad de “todos los bienes inmuebles que se encuentran afectados de manera exclusiva a la función de seguridad local”.

Además, se señala que los agentes transferidos “conservan el nivel escalafonario, remuneración, antigüedad, derechos previsionales y de cobertura social”.

Por otra parte, quedó estipulado que el Gobierno nacional, en coordinación con el de la Ciudad, seguirá brindando servicios en el marco del Operativo Unidad–Cinturón Sur, implementado en 2011 para mejorar la seguridad ciudadana en la Capital Federal mediante la complementación operativa entre los cuerpos policiales. También se le dará continuidad a los operativos de seguridad en Puerto Madero y en los puestos de control de acceso en villas de emergencia.