La Asamblea de vecinos de San Telmo recurrió a la justicia y realizó este mediodía una protesta frente a Bienes Fiscales, en Belgrano y Balcarce.
Los vecinos de San Telmo denunciaron, mediante afiches en la vía pública, que el gobierno de Mauricio Macri los intimó a desalojar sus casas porque pretende demoler parte de los frentes de la avenida Paseo Colón.
Entre los afectados se encuentran las familias que viven en Paseo Colón entre Carlos Calvo y el Parque Lezama, el Centro de Atención Integral a la Niñez y Adolescencia (CAINA), la Escuela del Casco Histórico, los frentes de varios edificios, la Escuela de Psicología Social, la sala de Teatro Severino Di Giovanni, que funciona en el local de la Asamblea de San Telmo, y corre riesgo de destrucción el sitio histórico que recuerda el Campo de Detención El Atlético.
En los últimos días, vecinos y comerciantes fueron notificados de que deberán desocupar, en el plazo perentorio e impostergable de 15 días, los inmuebles que ocupan desde hace décadas, según la denuncia.
Rubén Saboulard, vecino de San Telmo y afectado por la nueva medida del PRO, explicó que el gobierno de Macri fundamenta su decisión en una vieja ordenanza de la dictadura de 1978.
Asimismo, Saboulard expresó que “el Pro se aprovecha de una ordenanza de la dictadura que expropiaba estos terrenos para hacer otra bajada de la autopista, pero nunca se hizo esa obra”. Saboulard, aclaró, además, que “los vecinos afectados no usurparon esos terrenos, viven ahí desde hace más de 40 años”.
A su vez, Saboulard señaló que “el gobierno de la ciudad abandonó al barrio de San Telmo, transformándolo en un barrio sucio, desordenado e inseguro, con sus calles y veredas rotas”. De esta forma, el martes los vecinos se convocaron en la Asamblea de San Telmo, con el propósito de rechazar la medida de forma “unánime y contundente”.
Además, los vecinos de la Asamblea del Pueblo expresaron que “no se entiende que, en momentos en los que 11.000 chicos porteños se quedan sin vacantes por la falta de inversión en escuelas y docentes, se avance en una virtual demolición de parte del barrio, dilapidando fondos públicos, destruyendo patrimonios, erradicando vecinos y, encima, liquidando dos emprendimientos educativos”.