El 7 de septiembre se celebra el 199° aniversario de la independencia de Brasil. Por eso la Ciudad iluminará monumentos y fachadas con los colores verde y amarillo, como homenaje: la Floralis, el Planetario, el Monumento a los Españoles y el de la Plaza de los Dos Congresos, desde las 19 y hasta las 23.59.
En el convulsionado país vecino, el presidente Jair Bolsonaro ha convocado para mañana a marchas en distintas ciudades y dijo que serán un “ultimátum” para los jueces de la Corte Suprema brasileña y amenazó con una “ruptura” institucional. Por otra parte la relación deportiva no es la mejor: luego de la suspensión del clásico partido sudamericano a cinco minutos de su inicio, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) publicó un comunicado oficial con su versión de los hechos: asegura que hubo una reunión previa con representantes de la AFA, Anvisa y el Ministerio de Salud en el que se establecieron los puntos a cumplir, pero que finalmente los argentinos no habrían respetado.
Pese a todo el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño hará el clásico homenaje al encender las luces de color verde y amarillo de la Floralis, el Planetario, el Monumento a los Españoles y el Monumento de los Dos Congresos
Día de la Independencia de Brasil
El 7 de septiembre se celebra el Día de la Independencia de Brasil: Hace 199 años los grupos de poder brasileños son conscientes de lo que supondría el regreso a sus orígenes como colonia. El príncipe Pedro se niega a viajar a Portugal el 9 de enero de 1822, y el 7 de septiembre declara la independencia.
Brasil celebra su Día Nacional y la Ciudad ilumina monumentos.
La Independencia de Brasil comprende una serie de eventos políticos ocurridos entre 1821 y 1824, la mayoría de los cuales incluyeron conflictos entre Brasil y Portugal. Dando así paso a la proclamación de independencia presentada por el Imperio de Brasil el 7 de septiembre de 1822. Fue un período importante en la historia del país y se diferencia del resto de guerras de independencia hispanoamericanas en que fue un proceso independentista pacífico y además fue dirigido por un miembro de la familia real, el príncipe heredero Pedro I, que se convertiría en emperador. El régimen resultante fue el Imperio de Brasil, una monarquía constitucional que perduró hasta 1889 siendo así el régimen monárquico independiente más duradero de América.