El juicio por jurados avanza en la ciudad. Antes de fin de mes, el Consejo de la Magistratura porteño enviará a la Legislatura porteña el proyecto que una comisión multidisciplinaria elaboró para que se instrumente en el distrito.
Hoy, en el Teatro General San Martín, se hará un simulacro de debate oral con doce ciudadanos que analizarán un caso y darán su veredicto. Los 12 ciudadanos fueron seleccionados a través de convocatorias públicas y mediáticas con el lema “Jurado por un día”, donde hubo más de 80 inscriptos. Con la base de estos eventuales postulantes se realizó un sorteo en el que se eligieron 12 titulares y 12 suplentes.
Se tratará un caso real o ficcionado, y tanto el juez como el fiscal y el defensor serán operadores judiciales reales de la justicia de la ciudad; los testigos podrán ser voluntarios o actores, y se verá, luego de esta performance, si el imputado es culpable o no y si participó del crimen o no. El acusado será el actor Fabián Vena y uno de los testigos, su colega Lito Cruz.
El sistema será obligatorio para aquellos delitos que contemplen penas mínimas de ocho años de prisión. Se respetará la equidad de género en la composición del cuerpo de doce miembros legos, y si el fallo fuese absolutorio será irrecurrible.
Éstas son las principales características de la propuesta. “El proyecto es gradual, no se instrumentará de un día para otro. La idea es poner en la agenda este tema; debatirlo nos ayudará a todos”, dijo Juan Manuel Olmos, presidente del Consejo de la Magistratura.
El juicio por jurados se instrumentará en el fuero penal. Aunque todavía la Ciudad no tiene traspasados de la Nación todos los delitos, podrá utilizarse, a pedido del acusado, para las causas por amenazas, usurpación, abandono de persona, ejercicio ilegal de la medicina o tenencia o portación de arma de uso civil no autorizada. Todos delitos con penas de prisión inferiores a la que, en principio, el proyecto prevé como mínima para su juzgamiento ante un jurado lego.
“Culpable”, “no culpable” o “no culpable por inimputabilidad” podrán ser los tres veredictos que, por unanimidad, podrá votar el jurado.
Gustavo Letner, juez penal y actual consejero, integrante de la comisión que redactó la iniciativa, explicó que se eligió el modelo clásico de jurados. “Los que optan por el modelo clásico entienden que la esencia del veredicto no es jurídica sino fáctica y es la decisión que toma el hombre común y corriente, y no el jurista, resolviendo el caso a través del criterio que tiene la sociedad por medio de la opinión de 12 ciudadanos”, sostuvo.
La comisión redactora tuvo representantes de todos los sectores: los legisladores porteños Aníbal Ibarra y Helio Rebot; el presidente y el vice de la Asociación Argentina de Juicio por Jurados, Héctor Granillo Fernández y Andrés Harfuch; las juezas de la ciudad Marta Paz, Carla Cavalliere y Claudia Álvaro; el juez de la Cámara del Crimen Gustavo Bruzzone; los fiscales de la ciudad Luis Cevasco y Santiago Otamendi; los jueces de Córdoba Aída Tarditti y Víctor Vélez; Juan Ignacio Cafiero, en representación de la Defensoría General porteña, y Mariano Pinciroli, por el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal. También participó el jurista Alberto Binder.
Por Laura Rocha | LA NACION
