La estación científica y militar Marambio, de Argentina, deberá ser acondicionada para recibir turistas.

La Fundación Marambio anunció que el Ministerio de Defensa evalúa alternativas para ofrecer vuelos a partir de enero del año 2018 a la Base Marambio. El objetivo sería concientizar a los visitantes sobre la preservación del ambiente.

El ambicioso y complejo proyecto de ofrecer vuelos turísticos a la Antártida se está planificando con la compra de nuevos aviones aptos para ese tipo de operación y la renovación de la infraestructura de la Base, que permita alojar un cupo de turistas, donde esos posibles visitantes deberán atenerse siempre a todas las normas de protección ambiental y al funcionamiento propio del resto de la Base Marambio.

Estas operaciones aéreas ahora se pueden realizar en virtud que la Dirección Nacional de Seguridad Operacional a cargo de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) el día 29 de octubre de 2015 habilitó con la calificación de “publico controlado” la pista con orientación 05/23 en el aeródromo Vicecomodoro Marambio (MBI-SAWB), que se encuentra en la meseta que corona la isla con ese nombre, lo que abrió esta ventana para que se puedan concretar vuelos turísticos.

Esa pista que fue construida por la Patrulla Soberanía, que dio origen a la Base Marambio el 29 de octubre de 1969 y que fue ampliada por la Dotación Anual 1970, que continúo la tarea ampliando la misma, hasta el 10 de abril de 1970 que comenzaron a realizarse los vuelos con los aviones Hércules C-130, que rompió definitivamente el aislamiento sujeto en épocas no estivales con el Continente Antártico.

Es una meseta a 200 metros sobre el nivel del mar, que tiene un paisaje importante desde allí arriba y como atracción tendría la pingüinera con una colonia de pingüinos Adelia que se encuentra a ocho kilómetros de las instalaciones de la Base Marambio, con una marcha de casi dos horas, bajando la meseta y por terrenos irregulares, hasta por sobre mar congelado; que hace que sea apto para ir entre los meses de septiembre y marzo aproximadamente.

Todavía las instalaciones de la Base no están adaptadas para el turismo, si lo están para las actividades científicas, cuyo personal son quienes van ahora, porque es la misión de la base; en la misma hay alojamientos separados para el personal femenino y masculino, con baños compartidos en cada sector; es imprescindible actualizar instalaciones e infraestructura; en la Antártida se practica la convivencia solidaria, no hay servicios, todos se ayudan, sean científicos, jefes de base o meteorólogos, se sirven la comida, levantan la mesa, mantienen la limpieza y este es el espíritu del turismo ambiental.

En este proceso también se contempla la adquisición para la Fuerza Aérea de un avión de transporte mediano que debería definirse entre el Casa C-295 y el C-27 Spartan y en el marco de la renovación de infraestructuras antárticas la Base Marambio va a recibir muchas mejoras en sus áreas de investigación científica y operación logística.

Una vez que la pista esté equipada, la idea es operarla a través de la aerolínea LADE de la Fuerza Aérea Argentina para vuelos de turismo antártico; y para eso se tomó la decisión de equipar a LADE con aviones de transporte turbohélice que podrían ser el ATR-72 o el Bombardier Q-400, aunque no está definido si serán en leasing o compras.

La experiencia de turismo en la Antártida podría derivar en otras alternativas, como el aprovechamiento de los cruceros que llegan a Ushuaia; tal vez se pueda ofrecer un vuelo para pasar un día en la Base Marambio, esa modalidad generaría divisas, porque hoy poner en vuelo un Hércules C-130 cuesta US$ 10.000,oo por hora, un viaje a la Antártida de tres horas de ida y otras tres de vuelta costaría US$ 60.000,oo, esto no tiene un fin de renta, pero se tienen que cubrir los costos.

Hoy no llegan a la base vuelos comerciales y sólo se puede arribar a bordo de un avión militar, por eso es muy importante para la Argentina que se concrete esta posibilidad de contar con vuelos entre Ushuaia y Base Marambio, no sólo para seguir consolidando a Ushuaia como puerta de entrada turística al Continente Antártico, sino por lo que significa en términos de reafirmación y presencia de nuestro país en esta zona estratégica mundial.

Así fue como la Antártida dejó de ser un lugar completamente aislado del mundo, ya que a partir de su habilitación todas las bases antárticas nacionales y extranjeras pudieron estar comunicadas entre sí y con el resto del mundo durante todo el año.