El rompehielos ARA Almirante Irízar zarpó este mediodía del Complejo Industrial y Naval Argentino (CINAR) del barrio de Puerto Madero, dependiente del Ministerio de Defensa, luego de ser sometido a un proceso de reconstrucción y modernización a comienzos de 2010. El buque insignia de la Armada, volvió a mover sus hélices en una navegación de ajuste de propulsión. Había quedado inutilizado por un incendio que lo pudo llevarlo al fondo del mar el 10 de abril de 2007. Durante la navegación se llevarán adelante verificaciones y ajustes de sistemas, equipos y motores de propulsión para evaluar su respuesta ante diferentes exigencias.
Se trata de un paso fundamental en el proceso de las Pruebas de Aceptación tanto de Puerto (H.A.T. – Habor Acceptance Test) como de Mar (S.A.T. – Sea Acceotance Test) y de Hielo, que permitirá obtener la certificación final del DNV y entregarlo para la fuerza naval antártica a la Armada Argentina.
Desde principios del 2010 el equipo de profesionales de Tandanor asumió el compromiso de devolver a la Nación el emblemático buque, con los requerimientos que impone una visión estratégica sobre nuestra presencia en el continente blanco en cumplimiento de todas las normativas internacionales para salvaguardar la vida humana en el mar y el cuidado medioambiental.
Tras el proceso de reconstrucción y modernización, el Almirante Irízar se convirtió en un rompehielos único en el hemisferio sur; incorporó tecnología de última generación, duplicó su capacidad de transporte de G.O.A. (Gas Oil Antártico) e incrementó en un 600 por ciento la cantidad de espacio dedicado específicamente a la investigación científica.