Villa Ortúzar celebró sus 160 años y en la Plaza Antonio Malaver, el sábado hubo espectáculos y actividades. Desde temprano, para entrar en calor y combatir el frío del día, la zumba y el show circense a cargo de Flavia Palmieri y su festival de burbujas se adueñaron de los primeros aplausos de la jornada. El dibujo y la pintura tampoco faltaron. De la mano de Eugenia Petre, todos los chicos pudieron dejar sus dibujos en el patio de juegos. También, la literatura estuvo presente a través de la Biblioteca Móvil.

La música nunca faltó, de la mano de los vecinos Luis, Mariana, Santiago y Camila, con sus distintos repertorios nos acompañaron todo el día.

Mientras tanto, el simulador de reciclaje de SolBayres, dónde en una cabina llena de efectos especiales podes recorrer el camino del reciclado, y el torneo de penales “verdes”, acapararon las visitas de los chicos y adultos.

Las actividades deportivas tampoco faltaron, gracias a la Subsecretaría de Deportes, que organizó el torneo de fútbol-tenis y el “Básquet Concientizador” de la Secretaría de Transporte, en el que podés jugar con anteojos especiales, que simulan la graduación alcohólica para saber cuánto te afecta a la perspectiva y los reflejos.

Al horario del almuerzo, la feria Sabe La Tierra se llevó todas las visitas. Con propuestas culinarias, directo de los propios productores, acompañó y le puso salado y dulce a toda la jornada. Los distintos puestos acercaban desde comida argentina, árabe, italiana, hasta diversas propuestas dulces que iban desde mermeladas y pastelería hasta chocolatería de alto nivel.

Los primeros rayos de sol llegaron por la tarde para darle impulso al calor que las dos murgas del barrio ya habían encendido. Los Endiablados de Villa Ortúzar dieron el puntapié inicial a la música para que más tarde, uniéndose como si fuesen una, cerraran la jornada junto a Portadores de Alegría, la murga propia de la Malaver, en un momento de fusión y celebración para todo el barrio que así festejó su 160° aniversario.