La fiesta Nacional de Taiwan en Argentina fue celebrada este lunes en el hotel Libertador del barrio de Retiro, con la presencia del embajador Antonio Hsiehse junto a autoridades del ámbito político y diplomático, entre otros invitados. El estado insular de tan solo 36 mil kilómetros cuadrados está a 180 kilómetros al este de la China continental. El aniversario es porque en octubre de 1911 se produjo una revolución que cuestionó casi dos milenios de sistema imperial. Al año siguiente abdicó el último emperador, que tenía solo seis años.
Luego de la recepción y saludo a todos los invitados, Hiehse, acompañado por su esposa, pronunció su discurso donde recordó que su país tiene 24 millones de habitantes y su PBI llega a casi seiscientos mil millones de dólares americanos, siendo economía mundial número 22.
“El Gobierno le da una gran importancia a la educación, ciencia y cultura, destinando casi un 21% de nuestro Presupuesto Nacional. Del mismo modo, se cuida la salud de la población que, desde 1995, goza de un seguro sanitario nacional. Sin embargo, el mayor logro de Taiwan es haber logrado, en menos de tres décadas, el afianzamiento de su democracia, en un marco de libertad y respeto por los derechos humanos”, destacó el embajador.
Hieshe recordó que su país enfrenta muchas dificultades “por la presión de la República Popular China, que reclama a Taiwan como parte de su territorio, sin razones legales ni históricas” que lo somete a “un bloqueo injustificado e incomprensible de China Popular”, cuestión que ha llevado a que 142 empresas taiwanesas de alta tecnología a irse del país continental vecino.
El embajador destacó que desea profundizar los lazos con la Argentina y contó que el comercio bilateral entre Argentina y Taiwan llegó a 379 millones de dólares estadounidenses. Y propició el desarrollo de las exportaciones argentinas a Taiwan, que en este 2019 crecieron un 92%.
El funcionario chino alentó al país, al describir que “Argentina ahora vive un momento delicado pero ustedes poseen innumerables recursos naturales y humanos. A no desanimarse, la gran creatividad argentina será el motor para reinventarse”. Y ante los políticos y empresarios presentes afirmó que “ambas economías tienen una gran complementariedad, las fortalezas de Taiwan en informática, electrónica, comunicación y metalmecánica, podrían ser de gran utilidad en esta etapa; vean en Taiwan una oportunidad de crecimiento”
Hieshe, terminó su discurso citando al Viejo Vizcacha, personaje de la obra arquetípica argentina, el Martín Fierro: “No te debés afligir, aunque el mundo se desplome. Lo que más precisa el hombre tener, según yo discurro, es la memoria del burro que nunca olvida ande come.” Y aconsejó: “valoren sus recursos y nunca olviden que es de esta tierra fértil y generosa y de su fortaleza como pueblo tan solidario y resiliente, del que siempre han de comer”. El acto finalizó con un brindis por el 108 aniversario del país oriental y el saludo de los presentes al embajador y su esposa.