El actor Miguel Ángel Solá, considerado uno de los mejores actores argentinos por el ambiente teatral y la crítica, recibiendo casi un centenar de premios a lo largo de su carrera que se inició en 1970, fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura. La iniciativa fue del diputado Octavio Calderón, el cual organizó el acto de entrega del diploma en el Salón Dorado de la Legislatura porteña.
Calderón presentó al distinguido, citando una frase en la cual se había caracterizado como una persona que “siempre he querido hacer mi trabajo honestamente y lo he logrado”.
El dramaturgo y director Manuel González Gil, destacó que “es muy justo y oportuno que pase esta distinción en este momento, como dijo el diputado” ya que en más de 40 años de carrera ha sido “un actor y autor, porque se compromete con los personajes”, que “siempre fue acompañado por el público”
“Su participación en Equss lo había catapultado”, recordó Gonzales Gil sobre su primer protagónico en 1976, que fue proclamado por los críticos y uno de ellos lo describió de esta manera: “en los escenarios de Buenos Aires se produjo un alumbramiento de un gran actor”.
González Gil rememoró que desde esa época “todos los directores queríamos trabajar con Solá” y lo hizo finalmente en la obra ‘Los Mosqueteros del Rey’ junto a los actores Darío Grandinetti, Juan Leyrado y Hugo Arana, con record de taquilla durante 5 años. “He dirigido más de 130 obras y maravillosos actores y actrices, pero tuve el privilegio de dirigir a Miguel Ángel Solá”, finalizó Gil.
Luego de escuchar las palabras, que agradeció Solá, se dirigió al público. Primero destacó que provine de una familia de actores, como su tía Luisa Vehil: “yo soy de esa cultura anacrónica y romántica de laburantes y estudiosos”, pero “no soy portavoz de la cultura dominante”; resaltó que “en el bailando estoy en la vereda de enfrente” y opinó que “gente que no respeto ha recibido la distinción”
Se sintió “destacadamente excluido de la horda” ya que afirmó que “no quiero que se me confunda con un simpático de mierda que confunde a la gente”, porque dijo que “no soy parte de la cultura que agobia” y muchas veces se ve en la televisión actual.
A pesar de haber sido protagonista de la obra “El diario de Adán y Eva”, que tuvo gran éxito en la Argentina entre 1995 y 1999, con más de 650 mil espectadores en Buenos Aires y que desde el año pasado se repuso en el teatro Apolo, luego de haber estado también 4 años en cartel en Madrid; además de participar de exitosos ciclos televisivos, destacó que “no soy popular, ni lo busqué, ni lo quise”
Solá en su carrera participó en más de un centenar de obras de teatro y películas, las cuales le valieron los casi cien premios nacionales e internacionales como mejor actor tales como el Cóndor de Plata, Prensario, Martín Fierro, Konex, Goya, A.C.E., Estrella de Mar, María Guerrero, Gregorio de la Laferrere, Clarín, La Nación, Alianza Francesa o Talía , entre otros.
El actor dijo que en algún momento pensó que “a tanto reconocimiento, mejor y mayor trabajo”, pero afirmó que eso es “mentira”. Bregó porque a los artistas reconocidos se les el derecho de preguntarles alguna vez: “¿Que es lo que quiere hacer usted?”