Mañana sábado 10 de junio se conmemora el día de la Seguridad Vial, para prevenir y alertar sobre los accidentes de tránsito que no paran de suceder en las calles de Buenos Aires, la Argentina y el mundo. Las Organización Mundial de la Salud calculó que las lesiones por accidentes de tráfico causaron alrededor de 3700 vidas diarias en 2015, de las cuales tres cuartas partes eran hombres y niños. La fecha en el país recuerda el «cambio de mano», el 10 de junio de 1945, cuando se decretó el sentido del tránsito por la derecha en vez de por la mano izquierda, al igual que en Gran Bretaña. El cambio produjo más accidentes de los que ya venían ocurriendo.
Por eso la Asociación Madres de Dolor realiza hoy un acto en Lima y Avenida Independencia (a 50 metros de la 9 de Julio) para concientizar sobre los peligros de los accidentes viales, por el Día de Seguridad Vial, que se conmemora este sábado 10 de junio. Señala que en nuestro país la siniestralidad vial es la primera causa de muerte de las personas de hasta 35 años.
El Estado Argentino asumió el compromiso internacional ante la Organización de las Naciones Unidasde disminuir durante el Decenio de Acción para la Seguridad Vial (2011/2020), el número de muertos en un 50%. Hasta ahora, transcurridos ya 6 años, de acuerdo a las cifras de Luchemos por la vida, los muertos no disminuyeron significativamente, y según las últimas oficiales disponibles, aumentaron ligeramente. No se aprecian avances sustentables que acarreen una disminución importante del número de muertos y heridos.
Alberto Silveira, presidente de Luchemos por la Vida recomienda que para recorrer el camino de los países que lograron disminuir significativamente las víctimas en el tránsito, resulta imprescindible generalizar los controles eficaces en calles y rutas, con las consecuentes sanciones efectivas a los infractores para lograr:
El uso permanente y generalizado de los cascos en ciclomotores, motocicletas y bicicletas.
El uso permanente y generalizado de los cinturones de seguridad y sistemas de retención infantil en los demás vehículos automotores.
El cumplimiento de los límites de velocidad, y también su reducción.
Evitar el consumo de alcohol y/o drogas.
Evitar el uso del celular al volante.
El otorgamiento generalizado de la prioridad a los peatones.
También, incorporar a nuestro Código Penal los delitos contra la Seguridad Vial, que incorpore penas de prisión para los transgresores muy graves.
Las estrategias incluyen a educación vial sistemática y continua en escuelas primarias y secundarias, capacitando a los docentes, sobre conocimiento de normas y señales de circulación y el desarrollo de actitudes y prácticas de prevención de accidentes; la unificación de un sistema de otorgamiento serio y responsable de las licencias de conducir, que incluya la licencia por puntos y capacitación a todos los conductores y el mejoramiento de la infraestructura para la seguridad de todos los usuarios, en especial, los más vulnerables: peatones, ciclistas y motociclistas, población con creciente y mortal siniestralidad.