La Legislatura de la Ciudad aprobó el presupuesto para los gastos e inversiones del Estado porteño. El proyecto, que contempla un gasto total de 17,3 billones de pesos, marca un cambio de escala en materia de inversión pública y por quinto año consecutivo mantiene el equilibrio fiscal con un superávit proyectado de 6 mil millones de pesos.
El 62% del presupuesto se destinará a áreas sociales como Seguridad, Educación, Salud y Desarrollo Humano. Educación vuelve a ser el área con mayor asignación presupuestaria con el 20% del total, seguida por Salud con 16,5%, Seguridad con 15% y Desarrollo Social con 9,3%. El aspecto más destacado del presupuesto es la inversión en obra pública, que alcanzará el 20% del total, superando el promedio histórico del 16%. La obra más importante será, a través de un préstamo, del inicio de la Línea F de subte, que conectará Barracas con Plaza Italia y sumará 300 mil pasajeros diarios a la red.
La ley de leyes, obtuvo 38 votos a favor (de los oficialismos de la Ciudad – PRO y de la Nación – LLA, apoyados por las fuerzas de Horacio Rodríguez Larreta (Volver al Futuro), Unión Cívica Radical – Evolución (UCR-Ev), Confianza Pública (CP), Consenso Federal (CF), Coalición Cívica (CC ARI) y Republicanos Unidos (RU). Lo rechazaron con 21 votos, los legisladores peronistas (Unión por la Patria) y la izquierda (FIT)
«Este presupuesto combina equilibrio fiscal y transparencia, permitiendo ordenar las cuentas públicas sin resignar inversión donde más se necesita», destacó la presidenta de la Comisión de Presupuesto, Paola Michielotto (PRO), quien agradeció el trabajo conjunto
Desde UP, criticaron las prioridades “En plena crisis económica, el Gobierno de la Ciudad recorta recursos en áreas estratégicas como vivienda y desarrollo económico, que estarán totalmente desfinanciadas justo cuando más necesitan ser fortalecidas. En medio del cierre de locales comerciales y caída del empleo, no hay una sola política seria para apuntalar el Desarrollo Económico y la inversión en el área cae un 40% en 2026”
“Acompañamos el Presupuesto 2026, sí. Pero lo hicimos con los cambios que propuso el bloque de La Libertad Avanza. Cambios concretos para ordenar las cuentas de la Ciudad, sostener el equilibrio fiscal y darle un alivio real al bolsillo de los porteños. Este es el rumbo correcto. Y es nuestro compromiso para hacer CABA grande otra vez”, escribió la legisladora porteña Pilar Ramírez, parafraseando el deseo del presidente de Estados Unidos.
El presupuesto también incluye medidas de alivio fiscal, aunque los impuestos seguirán ajustándose por la inflación, independientemente de la suba de salarios . Se establece una exención total del Impuesto sobre los Ingresos Brutos para trabajadores no profesionales de las primeras tres categorías del Régimen Simplificado, beneficiando a 118.332 contribuyentes. Además, se elimina el Impuesto de Sellos para créditos hipotecarios de vivienda única y se mantiene la exención del 100% en operaciones de compraventa de viviendas cuyo valor sea inferior a 226 millones de pesos.
El ABL seguirá ajustándose por la inflación en aquellos inmuebles con una valuación fiscal igual o inferior a 32 millones de pesos. Pero si los superan, tendrán un plus de 1%. Sobre el impuesto automotor, se reestructuró el cálculo mediante nuevas escalas y alícuotas. Es así que el próximo año continuará aplicándose este sistema, que determina el tributo a la patente según la valuación de octubre de 2025. Del total de 1.115.726 vehículos alcanzados, el 92% se ubica en los tres tramos más bajos, con una alícuota máxima del 3,5%.
En la madrugada de ayer también se aprobó por 54 votos a favor y solo 3 negativos (FIT) la creación del servicio penitenciario porteño y la Ley de Ejecución de la pena privativa de la libertad, que establece su marco normativo. Inés Parry (UCR), presidenta de la Comisión de Justiciadestacó que la nueva ley «establece como objetivo central que la persona condenada comprenda la gravedad de sus actos, respete la ley y logre una adecuada reintegración social, garantizando al mismo tiempo la reparación a la víctima”.
La iniciativa incluye la creación de la Agencia Penitenciaria y de Reintegración Social, un organismo civil, desconcentrado, especializado y auxiliar del Poder Judicial, dependiente del Ministerio de Justicia de la Ciudad. Según la Ley, su personal se dividirá en dos cuerpos: el de Agentes de Seguridad Penitenciaria, integrado por la fuerza civil armada dedicada a tareas de seguridad, prevención, protección y custodia; y el de Agentes de Reintegración Social, compuesto por personal civil profesional, técnico y administrativo orientado al tratamiento progresivo, la educación, el trabajo, la salud mental, los vínculos familiares y el Plan de Vida de las personas privadas de libertad. “Con la creación del Servicio Penitenciario de la Ciudad estamos dando un paso muy importante en la consolidación institucional de la Ciudad. Es un logro que se merecen todos los porteños y también, uno de los principales objetivos que nos propuso cumplir el Jefe de Gobierno, Jorge Macri”, dijo el ministro de Justicia, Gabino Tapia