Los bingos de la ciudad son 5, pero sus contratos de concesión vencen. Lotería Nacional dio de baja la licitación se esperaría una prórroga para los actuales concesionarios, para preservar los 300 puestos de trabajo. Los bingos de Congreso, Flores, Belgrano y peatonal Lavalle están en manos de Nazareno Lacquaniti. Y el empresario que explota el de Caballito es Norberto Vicente.
El Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar, Entretenimiento, Recreación y Afines de la República Argentina (Aleara) amenazó con tomar las salas. Los interesados en adquirir las salas son dos sociedades en las que confluyen Cristóbal López, Federico De Achával, socios en la explotación de tragamonedas en el Hipódromo de Palermo; Cirsa, del Casino Flotante de Puerto Madero, y el grupo Liberman (ex dueño de la firma de cable VCC), que opera el Casino de Mendoza.
El gobierno de la Ciudad, durante la gestión de Aníbal Ibarra, había firmado un convenio con el gobierno Nacional por el que la explotación, comercialización y fiscalización de los bingos quedaban a cargo de Lotería Nacional. En 2007, al vencer las concesiones, Lotería Nacional redactó un pliego que fue aprobado en la gestión de Jorge Telerman.
El conflicto actual tiene su origen en diciembre de 2014, cuando Lotería Nacional redactó un nuevo pliego de licitación para los cinco bingos de la ciudad de Buenos Aires (Belgrano, Caballito, Lavalle, Congreso y Flores). El Instituto de Juegos y Apuestas porteño exigió a Lotería Nacional que anulara la actuación porque ni el pliego ni el proceso de selección habían sido aprobados por este organismo. Mientras ALEARA está en estado de alerta.