El paro internacional de mujeres se desarrolla en la ciudad de Buenos Aires, en el país y el mundo. En el Día Internacional de la Mujer, 41 países se suman para exigir el fin de la violencia de género y por la igualdad de derechos. En Buenos Aires la marcha comenzará en la Plaza Congreso y se dirigirá a Plaza de Mayo desde las 17, para peticionar a las autoridades ejecutivas y legislativas.
El colectivo Ni Una Menos fue uno de los organizadores, que bajo el eslogan «para la in sumisión colectiva», convocó a la marcha. Las manifestantes, en muchos casos organizadas bajo partidos políticos u otro tipo de organizaciones, se congregaron en el congreso, creando filas numerosas.
Los principales reclamos fueron denunciar la brecha salarial entre hombres y mujeres, exigir al Estado políticas públicas tendientes a erradicar la violencia de género, que se considere al trabajo doméstico, por la ley de paridad de género en el ámbito político y laboral, entre otras tantas reivindicaciones.
En el sitio web aqui-estamos.com se explicitaron las razones del paro: «Paramos porque las mujeres somos trabajadoras y ganamos menos que los varones por el mismo trabajo en todo el mundo. Paramos porque las tareas domésticas no remuneradas recaen sobre nosotras, impactan en nuestras posibilidades de estudiar, trabajar, formarnos, nos generan una doble jornada laboral, en el hogar y afuera. Paramos porque somos la mayoría entre los pobres del mundo y la mayoría entre los trabajadores precarizados. Paramos porque somos desvaloradas en entornos laborales, cosificadas y hostigadas sexualmente en espacios públicos y privados. Paramos porque queremos tener soberanía sobre nuestros propios cuerpos. Paramos en contra de la homofobia y la transfobia. Paramos porque la violencia de género mata una mujer cada 26 horas»
El paro se reivindicó internacional por lo que esgrimieron a continuación: «De la misma forma que el capitalismo es mundial y lxs trabajadorxs somos explotadxs en cada rincón del globo, el patriarcado también lo es. La desigualdad entre ricos y pobres está atravesada por la desigualdad entre mujeres y varones, y esto no discrimina países. Nos inspiramos en el Día libre de las mujeres de Islandia en 1975, en la marcha de las mujeres en Polonia para defender su derecho al aborto legal, en las movilizaciones recientes por el #NiUnaMenos en toda América Latina, en la #WomensMarch de los Estados Unidos, nos inspiramos en aquellas miles de mujeres que pelearon antes que nosotras por nuestro derecho a votar, a participar en la vida política, a estudiar, a trabajar. Este paro es un mensaje mundial: las mujeres salimos a las calles a mostrar que nos queremos vivas, iguales y libres»
En los Estados Unidos la primera dama Melania Trump celebró el día con un almuerzo privado en la Casa Blanca. También se realizaron movilizaciones en la ciudad de Washington. La diputada demócrata Barbara Lee, de California, señaló que los «derechos de la mujer son derechos humanos», y sobre las mujeres de color dijo que «trabajan el doble por la mitad del sueldo». Sus colegas denunciaron los altos índices de violencia que enfrentan las mujeres trans, y la renovada amenaza de expulsión que se enfrentan muchos inmigrantes.
En la Argentina, a nivel presidencial, Mauricio Macri visitó en la mañana el comedor comunitario Medalla Milagrosa de Florencio Varela, donde fue recibido por un grupo de voluntarias a las que felicitó por sus labores en el Día Internacional de la Mujer. Estuvo acompañado por la gobernadora María Eugenia Vidal y la ministra de Desarrollo Social, Carolinia Stanley.