Aunque hubo una moderada mejora, para la solución definitiva se requieren un acuerdo con la provincia de Buenos Aires y una inversión de 100 millones de dólares

 

A un año de la trágica inundación que en la ciudad dejó un saldo de seis muertos, las obras hidráulicas avanzan lentamente. Los trabajos que se iniciaron en el distrito paliarán moderadamente los desbordes del arroyo Medrano en el noroeste de la Capital, ya que la obra necesaria requiere la coordinación con la provincia de Buenos Aires y, por el momento, sólo se firmó el acuerdo para la conformación del comité de la cuenca hídrica de ese arroyo.

 

Mientras tanto, el Ministerio de Desarrollo Urbano avanza en la concreción, dentro del parque Saavedra, de varios cuencos artificiales que funcionarán como aliviadores.

 

El arroyo Medrano nace en el partido de Tres de Febrero, corre entubado por San Martín y Vicente López, entra en la ciudad y desemboca en el Río de la Plata a la altura de Lugones. Atraviesa Saavedra, Núñez, Villa Pueyrredón, Devoto, Coghlan y Villa Urquiza. En su cuenca viven unas 500.000 personas, pero el 70% del arroyo está en el GBA y sólo el 30% en la ciudad.

 

La obra se realiza en el parque en el sector que está al lado del golf. Es una superficie de unos 22.000 m2 que están excavando para dejarla a unos dos metros de profundidad.

 

El Medrano atraviesa, entubado, el parque, y esta depresión en el suelo estará conectada al conducto principal.

 

De esa forma, cuando el volumen de agua caída durante una lluvia desborde la capacidad del arroyo, el excedente irá a la laguna, para luego drenar naturalmente.

 

Esto significa que cuando el suelo se seque los vecinos del parque podrán aprovechar el lecho de la laguna como un espacio verde más.

 

La idea es continuar con la construcción de otros espacios similares dentro del parque hasta completar seis hectáreas de cuencos reguladores sobre las 70 hectáreas que tiene ese paseo público.

 

Estos estanques estarán conectados con el arroyo Medrano, actualmente entubado en el seno del parque, con el fin de que el agua pueda ser reconducida hacia el arroyo al concluir las precipitaciones.

 

A pocas cuadras del parque Sarmiento hay otro reservorio similar. Lo construyó el gobierno nacional en el predio de Villa Martelli donde montó Tecnópolis. En realidad, se trató de una ampliación para llevar la capacidad de 230.000 m3 a 340.000 m3.

 

En la zona también hubo una inversión privada. Se trató de las obras que se comprometió a hacer el DOT Baires Shopping, de IRSA, contiguo al barrio Mitre. La respuesta incluyó la construcción y puesta en funcionamiento, en el último trimestre 2013, de un nuevo reservorio que permite retener el agua de lluvia que colectan las cubiertas, terrazas y calles que limitan con el centro comercial. El volumen del reservorio es de 11.000 m3.

 

Este sistema de lagunas y reservorios funcionando en conjunto puede soportar lluvias de 50 mm por hora. Sin embargo, una tan copiosa como la de hace un año también lo haría colapsar.

 

Para dar una solución al problema, sería necesario construir un canal aliviador del Medrano (como el que se construyó en la cuenca del Maldonado bajo la avenida Juan B. Justo), que debería ejecutar el flamante comité de cuenca. El costo asciende a unos 100 millones de dólares.

 

Por Laura Rocha | LA NACION

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