El primero, de un conjunto de minisatélites de comunicaciones argentinos, de tan solo 461 gramos, será lanzado este jueves desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral de los Estados Unidos. También hay proyectos para crear los propios lanzadores en el país. La tecnología aeroespacial en la Argentina es una de las pocas que está a la vanguardia en el mundo, gracias a una política pública que lleva más de medio siglo y que perduró en los gobiernos de distinto signo político.
El MDQubeSAT1 “San Martín” será lanzado por la NASA el jueves a las 12.25 y está diseñado para dar conectividad a zonas rurales e incluye la posibilidad de escalarlo a la internet de las cosas (interconexión digital de objetos usados en la vida diaria y productiva). Además de su pequeño tamaño, lo distintivo de este picosatélite es que su gestación ocurrió en la Escuela de Educación Técnica N° 5 de Mar del Plata conducido por el docente Alejandro Cordero, quien además es CEO de la startup argentina Innova Space, con la cual la Comisión Nacional de Energía Atómica firmó un Contrato de Tecnología y Servicios (CTS) el año pasado para financiar y dar asistencia técnica y de laboratorios al proyecto.
En 2019, Cordero le propuso a sus alumnos de la materia Electrónica Aplicada hacer un satélite. Tímidamente, los estudiantes se sumaron al proyecto que requirió de mucho trabajo y de la colaboración de algunos organismos de ciencia y técnica, como la CNEA, que fabricó los paneles solares.
Puntualmente, las tareas realizadas por los especialistas de la CNEA consistieron en realizar la integración eléctrica de los componentes del panel. Esto implicó el pegado de las celdas solares, el soldado de los interconectores a las celdas y panel en sí mismo. También se llevó a cabo la realización de la inspección visual junto con la verificación funcional, es decir comprobar que los paneles funcionen.
MDQubeSAT1 San Martín es un picosatélite que tiene una dimensión de 10 x 10 x 5 centímetros y un peso de 461 gramos. Una de las principales ventajas de estos pequeños satélites es que pueden producirse en un gran número en poco tiempo y con bajo costo de lanzamiento.
Luego de su lanzamiento -previsto para este jueves a las 12.25, hora argentina- estará en una órbita polar a unos 400-500 kilómetros de altura. Será el primero de la constelación Libertadores de América y su principal objetivo consistirá en brindar conexión a Internet en lugares aislados y asistir con servicios al sector productivo.
Para completar la constelación –que estará conformada por alrededor de 100 satélites- este año se tienen previstos lanzar entre 4 y 6, el año que viene entre 12 y 16 y en 2024 alrededor de 90 satélites.
En este contexto, el Departamento de Energía Solar de la CNEA ya está evaluando la planificación de los paneles solares para 5 nuevos satélites, que está previsto que sean de una mayor dimensión que el picosatélite “San Martín”, contribuyendo de esta manera con la interacción entre sector público y privado.