La fácil accesibilidad a cualquier tipo de material por la red, ha hecho que los cines condicionados hayan prácticamente desaparecido. Sin embargo, todavía persisten algunos, aunque a una periodista del diario La Nación, le informaron por teléfono que no se permite el ingreso de mujeres solas.
Las salas actuales que hay en la ciudad son menos de 10 y se presume que los frecuentan hombres generalmente gays. El cine Once Plus fue descriptor por la cornista Verónica Dema: “La entrada al cine es una puerta angosta. La caja donde se paga la entrada tiene vidrios polarizados. Una voz ofrece las plateas, que cuestan 50 pesos. Al avanzar por el pasillo el acomodador les explica que hay una sala heterosexual en planta baja y otra gay en el primer piso; señala una escalera”
Las escaleras, describe, no solo son usados para desplazarse entre los pisos del cine, funciona como espacios de levante. Y el baño -no ve uno para mujeres- se usaría para mantener relaciones sexuales.
Los cines que funcionan en la ciudad están principalmente en el centro: ABC (Esmeralda 506), Equix (Hipólito Yrigoyen 945), Nuevo Victoria (Hipólito Yrigoyen 965), Ideal (Suipacha 378), Multicine (Lavalle 750).
Los que se encuentran cerca de estaciones terminales, aprovechando el gran volumen de gente que circula son: Hot (Juan de Garay 1267, Constitución), Once Plus (Ecuador 54, Balvanera), Place (General Paz 10650, Liniers).
Por su parte, quedan todavía algunos en barrios: Gran San Juan (Av. San Juan 3246, San Cristóbal), Eden (Santa Fe 1833, Recoleta) y Box (Laprida 1423, Palermo)
De la época dorada de las salas al VHS y la internet
Las salas de cine tuvieron su época dorada entre las décadas de 1950 y 1970. El sociólogo Ernesto Meccia afirma que esos lugares fueron mutando desde la heterosexualidad a lugares de encuetros gay, ya que eran lugares clandestinos durante la dictadura militar iniciada en 1976.
Con el regreso de la democracia, en diciembre de 1983, volvieron a abrir salas, de manera legal en un circuito para mayores de 18 años. La disolución de la censura y un interés por todo lo que fue prohibido atrajo a múltiples públicos.
Pero en la década de 1990 llegaron las videocaseteras. El investigador Martin Azar afirma que las cámaras VHS facilitaron la producción. Y además, la forma de consumir cambió totalmente, pudiendo hacerse en los hogares, que luego se trasladó a las computadoras.
En 2014 se buscaron contenidos porno más de 2.000 millones veces. Y se calcula que el 25% de las búsquedas diarias en Estados Unidos, está relacionada con contenidos pornográficos.
La llegada de los sitios de video on line Pornhub, Porntube, Redtube, Xtube, Xvideos o Youporn, ha desplazado las salas de cine condicionadas, para convertirlas en un negocio marginal.