Se trata de diez empresas y 18 particulares que acumulan deudas por $9.500.000 entre todos. Se están preparando los próximos 50 expedientes. No hay registros de que el gobierno porteño haya pedido a la Justicia que se rematara una propiedad de un deudor
En la web del organismo se muestra entre las empresas cinco industrias, un garaje, un depósito, oficinas, un boliche nocturno y hasta un edificio en construcción que seguía figurando y tributando como un baldío. Son propiedades comerciales con valores de mercado de entre $5 y $30 millones, mientras que las 18 viviendas valen entre $4 y $25 millones.
En todos los casos tienen deudas importantes con años de antigüedad. Fueron intimados, llevados a juicio y con sentencia favorable a la Ciudad, que incluyó el embargo de las cuentas bancarias.
Si los contribuyentes no se terminan poniendo al día, el juez de cada caso podrá designar un martillero y mandar la propiedad a subasta, según informa el diario Clarín.
Cabe destacar que es muy inusual que un inmueble termine subastado por una deuda. Hay sólo dos antecedentes, y no por ABL, sino por Ingresos Brutos.
