La Segunda Jornada de Justicia Restaurativa fue organizada por la diputada porteña Carolina Estebarena en el Salón Montevideo de la Legislatura, con las exposiciones del ministro del Tribunal Superior de Justicia de la ciudad, Luis Francisco Lozano y los profesores Guido Risso y José Deym.
Estebarena introdujo a los presentes sobre “el paradigma diferente al que estamos acostumbrados”, en relación a la nueva concepción que tiene la justicia restaurativa con respecto a la justicia retributiva actual vigente, que busca principalmente el encarcelamiento.
El primer expositor, Risso, celebró “esta mirada estratégica, con mirada al futuro” que significa la organización de la jornada, “más allá de la coyuntura, de la tapa de los diarios, de lo que se pone de moda”. La justicia restaurativa busca la recuperación o sanación de las víctimas, de los delincuentes o infractores y las comunidades.
El doctor en Ciencias Jurídicas explicó que las Naciones Unidas la definen “como una respuesta avanzada” y se explayó comparativamente sobre los dos sistemas. El retributivo se apoya sobre el viejo sistema penal vigente, busca ver que norma fue violentada, el castigo al infractor y la condena es la prisión. Por su parte el restaurativo trata de defender a la víctima, compensar el daño que sufrió y ver cuáles son sus necesidades. También el nuevo paradigma busca “cambiar el comportamiento del infractor” y sabe que “la víctima necesita ayuda” y por lo tanto “debe brindarle asistencia y acompañamiento”, ilustró Risso.
Deym sostuvo que la justicia retributiva se planeta otra solución con el ofensor, ya que “hoy lo típico es encarcelarlo”. Se mostró crítico de esta solución porque “la cárcel no rehabilita” sino, lo que es peor, muchas veces termina siendo “una escuela del delito”. Por eso en su tesis doctoral planteó “sustituir el encierro por soluciones alternativas”. El psicólogo social sostuvo que es necesario modifica el castigo que busca “hacer daño al que lo recibe”, ya que hay que “buscar la re personalización y restauración” del ofensor. Deym afirmó que “la cárcel no devuelve el estado anterior”, ya que por ejemplo la persona asesinada no va recobrar la vida.
El ministro Lozano sostuvo que el sistema penal vigente castiga al que viola “el contrato social, que es la ley” y la víctima no se considera solo una persona, sino el conjunto de la sociedad. Pero valoró la justicia restaurativa ya que evalúa “cuál es el daño producido y como trato de volverlo atrás”.
El ministro sostuvo que hay que ir a un sistema donde sea “restaurativo en todo lo que seamos capaces de sustituir al penal” y afirmó que “lo vamos a hacer a la vera del penal ordinario”, aunque estimó que es necesario que “lo comprendan” y se le dé “el espacio adecuado, separado de la actividad del juez y fiscal”. Lozano explicó que si el sistema funciona “el arrepentimiento es el sentimiento máximo al que queremos llegar”, para que el reo no solo no vuelva a delinquir, sino que sea un disuasorio de aquellos que lo quieren hacer.