La ley del deporte amateur y profesional fue sancionada en la ciudad en 2004. En su capítulos V estableció un “Fondo del Deporte”, que el legislador Santiago Roberto propuso aumentar, con el objetivo de aliviar la situación económica que viven los clubes de barrio e instituciones deportivas y evitar  su cierre.

Esta Fondo, de acuerdo a la ley 1624, está destinado a  “a la asistencia del deporte amateur, aplicándolos al fomento de las competencias deportivas, insumos, equipamiento deportivo, la asistencia a deportistas amateur, la capacitación de científicos y técnicos del deporte, la refacción y/o mantenimiento de la infraestructura deportiva o de las instalaciones complementarias de los clubes de barrio y el fortalecimiento institucional y tecnificación deportiva de las Instituciones Deportivas Metropolitanas de Segundo y Tercer Grado”

En ese sentido Roberto expresó: “Es fundamental que el deporte amateur y las instituciones públicas o privadas tengan la posibilidad de mantener sus puertas abiertas ya que se vieron afectadas por el contexto de la pandemia mundial, que potenció la situación crítica que arrastraban muchas de ellas derivadas de los vaivenes económicos de los últimos años”.

La modificación que propone la iniciativa al Fondo del Deporte, es derivar el 10 % de la recaudación, de unos 7.300 millones de pesos que recibe la Ciudad, por los conceptos de Contribución por Publicidad ($ 502 millones), Derechos de Timbre ($ 770 millones), Ingresos por Juegos de azar ($ 1.072 millones), Intereses por depósitos internos (2.000 millones) y Dividendos Banco Ciudad ($ 3.000 millones) agrega a los $50 millones que hoy dispone el Fondo del Deporte, unos 735 millones de pesos.

Asimismo, el legislador peronista dijo que “estos espacios cumplen una función de contención e inclusión y tienen un valor fundamental para las y los vecinos de los barrios de la Ciudad, y resaltó: “Además, son espacios de participación, de expresión de la cultura popular y de encuentro familiar y social”.