El arte del filetado porteño fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Es inmaterial ya que se inscribe en tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestro descendientes , como los conocimientos y habilidades para producir artesanías tradicionales .
Los fileteadores, han aprendido la técnica de otros más experimentados. Con la aparición de las computadoras, muhcos letristas, que lo practiaban dejaron su oficio para volcarse comercialmente al uso de plotters y otros equipos para la decoración y el compercio. Sin embargo muchos se continuaron formando, concientes sobre que el filete es un elemento más de la identidad porteña
Este oficio recibió así el mismo reconocimiento que obtuvo el tango en 2009. El filete de Buenos Aires es una técnica pictórica que combina los colores vivos con estilos tipográficos específicos. Sus realizaciones se pueden contemplar en algunos micros, camiones y comercios. También se pueden utilizar para decorar edificios en su interior e inclusive en las últimas décadas se ha generalizado en sus paredes externas.
Sus representaciones guardan relación con el patrimonio cultural de la ciudad: incorporan elementos de carácter social o religioso; constituyendo una forma de memoria colectiva. La temática popular comprende, entre otras, representaciones de santos y personalidades políticas, así como de estrellas musicales o deportivas. Los dibujos van a veces acompañados de dichos y refranes
Las empresas de transporte de pasajeros y conductores , conductores de camiones , bandas de murga , organizadores de milongas , comerciantes y coleccionistas; son los demandantes de este arte popular que se inició en la ciudad en el siglo 19.
A partir de la declaración el gobierno de la ciudad debe adoptar una serie de medidas de salvaguarda que serán evaluadas por la UNESCO todos los años. De esta forma se garantizará que el reconocimiento lleve también a acciones concretas para proteger a la actividad y al trabajo de los fileteadores.
Su técnica, comienza con un dibujo en una hoja, que luego se transfiere al soporte a través de un espúlvero (papel que se perfora) y una muñeca (bolsa de tela que contiene tiza en polvo) . Así comienza la acción de la pintura sintética, Yapan (barniz color) y los cepillos de largo pelo especiales (de 4 a 6 centímetros) de orejas de vaca. Así se crean hojas de acanto , espirales, volutas y filigranas; que decoran el estandarte principal .