Hasta el 11 de abril, de lunes a viernes de 14:00 a 19:00, en Cosmocosa de Montevideo 1430,puede visitarse la exposición del gran artista Alfredo Arias. Mobiliario familiar, es un conjunto de piezas que recrean la vida y sentimientos, entre una estética kitsch y realista.

El expositor, se ha consagrado internacionalmente como uno de los directores de teatro más influyentes de los últimos tiempos. Arias, incansable artista internacional, ha sido protagonista del Instituto Di Tella de la década de 1960, que supo alojar muestras de las vanguardias argentinas. Por ello en su inauguración realizada la semana pasada, estuvo presente otra de sus integrantes: Marta Minujín. Además, fueron parte, los pintores Edgardo Giménez y Nicola Costantino.

“Arias se aproximó al teatro desde la plástica. Esto marcó su experimentación de situaciones plásticas o dramáticas, diferentes a la representación de la tradición teatral. El propio autor se refiere a estas obras como “experiencias visuales” o “teatro de museo”, explica María José Herrera

La muestra invita a recorrer la construcción del “ser argentino”, desde su nacimiento, hasta su adoctrinamiento en los valores nacionales por parte de la escuela, con la ponderación agroexportadora y el clásico bife, cómo esencia de la alimentación. También, otras piezas recrean la conquista del cerebro por parte de los alimentos, ya que en su mente solo están presente estos.

“El material es una de las constantes. Los medios que utiliza para concretar ideas —antes, la arcilla y la cartapesta; hoy, la cerámica en frío— son recursos para la tridimensión, para el manejo del espacio. La acción de codificar el espacio, describirlo, obsesión minimalista de nuestro artista, da frutos insospechados a su imaginación plástica. Los gestos y las posturas físicas parecen tener coordenadas precisas que garantizan el grado de expresividad esperado. Como en un déjà vu de su propio proceso creativo, Arias va del despojamiento al barroquismo y vuelve. Las palabras se traducen en imágenes. Siempre hay un texto literario en el papel o en su conciencia”, describe Herrera

Además en una sala obscura, pueden verse una serie de cuados con objetos, que narran una historia n a través de una serie de pequeños muñecos. Para ello muy útil es leer la reseña escrita por Herrera. La muestra propone un recorrido múltiple y polisémico.