Las ciudades capitales de Argentina, Paraguay, Chile y Uruguay son escenarios de una campaña regional de UNICEF para detener la violencia doméstica hacia los chicos y las chicas. Un grupo de “estatuas vivientes” intervinieron las calles de Buenos Aires, Asunción, Santiago de Chile y Montevideo para mostrar formas habituales de violencia que los adultos ejercen sobre los chicos. Estas intervenciones fueron grabadas en simultáneo y forman parte de la campaña #FinAlMaltrato que ya circula en las redes sociales, con el objetivo de generar conciencia en la población y erradicar la violencia.
La plataforma de esta iniciativa es un sitio web interactivo www.hazquesedetenga.com, con contenidos para Facebook, Twitter, Youtube e Instagram, y material informativo sobre los cuatro países.
El castigo físico y el maltrato son problemáticas que involucran a los niños y las niñas de toda la región. En Argentina, 1 de cada 10 padres afirmó que aplica castigos físicos severos a sus hijos en tanto el 65% reconoció haberlo agredido psicológicamente, según la Encuesta de Condiciones de Vida de Niñez y Adolescencia (ECOVNA). La violencia en la disciplina infantil es más frecuente en los hogares donde hay chicos y chicas menores de 12 años y afecta más a los varones, que son quienes reciben más castigos violentos. El nuevo Código Civil, que prohíbe expresamente el castigo corporal hacia los chicos de parte de sus padres o cuidadores entrará en vigencia en agosto de 2015.
Estudios de UNICEF Chile señalan que el 71% de los niños, niñas y adolescentes manifestó que recibe algún tipo de violencia por parte de sus padres y el 25,9% que sufrió violencia física grave. En Paraguay, UNICEF advirtió que del total de niños y adolescentes, el 61% ha sido víctima de algún tipo de maltrato por parte de familiares cercanos de los cuales el 53,4% considera que el castigo es útil para la formación de los chicos.
Uruguay cuenta con una ley que prohíbe el castigo físico y humillante hacia los niños desde el 2007. No obstante, los métodos violentos durante la crianza siguen naturalizados al interior de las familias: un catastro del Programa Infancia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de ese país arrojó que el 79,8% de los adultos ejerció algún tipo de violencia (física o psicológica) hacia los niños.
Las estatuas vivientes que protagonizan la campaña #FINALMALTRATO representaron situaciones cotidianas en las que los adultos reaccionan en forma violenta cuando los chicos les demandan atención para hacer la tarea escolar o salir a jugar, entre otros ejemplos. En cada caso, las situaciones de violencia se detenían cuando los transeúntes tomaban un folleto con información sobre maltrato.
Estas intervenciones fueron filmadas en lugares públicos emblemáticos de las cuatro ciudades latinoamericanas: en Buenos Aires, las estatuas se presentaron en la peatonal Florida.
El maltrato infantil es una de las principales preocupaciones de UNICEF en Latinoamérica. Sólo una pequeña parte de estas vulneraciones son denunciadas a la justicia, investigadas por los organismos competentes y pocos agresores son procesados. La violencia doméstica se esconde en el espacio privado, afecta a todos los estratos sociales y no se denuncian por miedo, vergüenza o porque está naturalizada a nivel social