El 31 de Marzo es el Día Internacional de la Visibilidad Trans. En ese marco, la referente de diversidad en Procrearte, Dra. María Victoria Destefano (MN 152342), precisó que la expectativa de vida de este colectivo no supera los 41 años de edad. Cuestionó la “mirada binaria” que aún persiste, incluso, dentro de los profesionales de la salud. No obstante, celebró que las técnicas de fertilización asistida no tengan en cuenta ni orientación sexual ni identidad de género.
“Debemos dejar de lado esa mirada binaria que antepone aspectos biológicos al cuidado de la salud, y que segrega todo lo que no entra en ese binarismo, excluyendo en consecuencia una parte importante de nuestra población. Hoy, nos toca debatir sobre la aceptación del paradigma de lo binario. Nos toca reconocer que lejos de ayudar a alguien, los profesionales de la salud excluimos, segregamos, discriminamos”, dijo Destefano.
“La esperanza de vida en este colectivo de entre 35 a 41 años” En más de un tercio del mundo, las relaciones amorosas consensuales entre personas del mismo sexo se consideran delito, lo que exacerba prejuicios y los expone a ser perseguidas, detenidas o encarceladas.
Según la referente en temas de fertilidad y diversidad, “en el ámbito de la medicina reproductiva, tenemos aún un largo camino por recorrer para cumplir con ese cuidado integral. Formar una familia no debe ser a costa de la identidad de una persona”
Destefano, que además es ginecóloga, explicó que “en el ámbito de la medicina reproductiva, tenemos aún un largo camino por recorrer para cumplir con ese cuidado integral. Hoy en día existe el término ‘xaternar’ para incluir a aquellas personas que no se sienten representadas por la dicotomía madre/padre. Las maternidades, paternidades y xaternidades no son un privilegio heterosexual”.
“Las técnicas de fertilización asistida rompen con ese dogma del binarismo. Los prejuicios que vemos en la sociedad son resueltos por una técnica que no tiene en cuenta orientación sexual ni identidad de género. Sin duda la crianza de un niño no depende de algo biológico, sino del amor y de esta forma poder construir vínculos genuinos, deseados y menos condicionados por los roles tradicionales de género”, concluyó.