“La producción orgánica es importantísima en la Argentina. La exportación de este tipo de alimentos ha aumentado de forma considerable y Argentina los provee a varios países del mundo”, destacó el presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Jorge Dillon, durante la inauguración de la 8.º Reunión de la Junta Directiva de la Comisión Interamericana de Agricultura Orgánica (CIAO) que se desarrolla en Buenos Aires hasta el miércoles.
La Argentina, con una trayectoria de más de 25 años en producción orgánica, es considerada un país líder en la región en el control de este tipo de producción. Hay más de 3 millones de hectáreas de producción orgánica certificadas y el país ocupa el segundo lugar en el ranking de países en el mundo, detrás de Australia. Tiene una gran variedad de productos –más de 110– y zonas de producción en todas las provincias.
“Desde el Senasa damos preponderancia a la agricultura orgánica, acompañando a los productores y comprometiéndonos junto con el sector privado para el crecimiento de esta actividad”, sostuvo Dillon y agregó que “la creciente demanda de productos orgánicos hace que el sector sea altamente competitivo para alimentar al mundo”.
El presidente de Senasa estuvo acompañado en el acto inaugural por el secretario de Agregado de Valor del Ministerio de Agroindustria de la Nación, Néstor Roulet; el director general del Instituto Interamericano de Cooperación Agropecuaria (IICA), Víctor Villalobos, y el titular de la Junta Directiva de la CIAO, Juan Carlos Ramírez, también coordinador general de la Dirección de Calidad Agroalimentaria del Senasa.
Por su parte, Ramírez indicó que hay “mucho entusiasmo por el crecimiento de la producción orgánica en la Argentina, un tipo de agricultura que le hace bien al medio ambiente y a la salud humana”.
Con la presencia de representantes de nuestro país, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, México, Panamá, República Dominicana, Paraguay, Perú, Venezuela y Uruguay, en el encuentro que se desarrolla en el hotel Plaza, se proyectará el plan de trabajo anual de la CIAO para el período 2016-2017.
Los alimentos orgánicos argentinos se exportan con un sello país diferenciador (Orgánico Argentina), en un volumen superior a las 160.000 toneladas, muchas de las cuales corresponden a productos industrializados y de economías regionales. El 99% de la producción se destina a más de 50 países y el mercado interno también se encuentra en franco crecimiento. Según las últimas estadísticas del Senasa, la oferta incluye a 1.074 productores, 313 elaboradores y 109 comercializadores especializados, mayoritariamente pymes, con presencia de cooperativas.
La Comisión Interamericana de Agricultura Orgánica ( CIAO) es una instancia técnica creada en Julio del 2008 por los Ministros de Agricultura de 18 países en calidad de miembros: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Su Junta Directiva la conforman Ecuador,Panamá, Perú y Argentina, este último en calidad de Presidente.
Los objetivos de la CIAO son contribuir con el desarrollo de la actividad orgánica en los países de las Américas y de su comercio, actuando como instancia técnica de gestión del conocimiento y de socialización y difusión de información pertinente y oportuna; al fortalecimiento de las estructuras institucionales de las Autoridades Competentes de la agricultura orgánica de los países de las Américas; coordinar y promover el desarrollo y la armonización de normas y procedimientos para fomentar y regular la producción, el control y el comercio de alimentos orgánicos en los países de las Américas; actuar como mecanismo de consulta, enlace y de cooperación recíproca entre las instancias gubernamentales competentes que en cada país de las Américas promueven el desarrollo y control de la agricultura orgánica; y factores que contribuyan con el desarrollo de la agricultura orgánica, en la medida de sus posibilidades, favorecerá el fomento de la actividad y de su institucionalidad.