Se inauguró la primera planta de producción de Combustible Sólido Recuperado (CSR), preparado a partir de residuos no peligrosos para su valorización energética en plantas de incineración y cocción. Con financiación de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, el Ministerio de Ciencia (MC) que aportó 10 millones de pesos para que la empresa Arcillex, produzca energía a partir de residuos industriales.
Con una capacidad productiva de 150 toneladas diarias, la primera planta del país que producirá CSR a gran escala. La medida busca reducir residuos en rellenos sanitarios, sustituir combustibles fósiles por una fuente segura y mitigar el déficit energético nacional, además de integrar antiguos cartoneros y recuperadores urbanos.
El titular de la cartera científica nacional, Lino Barañao, participó de la inauguración junto al intendente de San Martín, Gabriel Katopodis; el presidente de la ANPCyT, Facundo Lagunas; el subsecretario de Coordinación Administrativa de la cartera de Ciencia, Rodolfo Blasco, y las autoridades de la empresa.
“Desde el ministerio hemos cumplido con el papel de financiadores de este tipo de iniciativas”, expresó Barañao, quien agregó: “La conveniencia de que haya una instancia política como el Ministerio sirve no sólo para poder brindar financiamiento, sino también para articular distintos sectores del gobierno para llevar adelante iniciativas con esta complejidad”.
La planta ubicada en José León Suárez, constituye la primera experiencia argentina a gran escala de producción de combustible sólido recuperado a partir de residuos sólidos industriales y comerciales. La producción inicial será destinada a abastecer la demanda energética de la planta de materiales para la construcción como la arcilla expandida y a la provisión de energía para las empresas cementeras Loma Negra y Cementos Avellaneda.
En 2013, el Proyecto ARX CDR fue aprobado por Fondo de Innovación Tecnológica Regional, dependiente Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. El objetivo inicial del proyecto fue la disminución de los volúmenes de residuos dispuestos en los rellenos sanitarios y la posibilidad de optimizar la transformación de desechos en combustibles alternativos útiles para su utilización en procesos productivos.