Mientras numerosas asociaciones de italianos se reunieron ayer en asamblea para unificar criterios y sostener que el monumento a Cristóbal Colón “debe permanecer detrás de la Casa Rosada”, donde hoy la estatua continúa desmantelada con la excusa de su restauración, el gobierno porteño le encontró un lugar: la isleta entre las avenidas Almirante Brown, Paseo Colón y Martín García, frente al parque Lezama, en el límite entre San Telmo y La Boca.
La intención de la Ciudad es que la estatua de Colón posea una presencia similar a la del Monumento de los Españoles, que está en la rotonda de las avenidas Sarmiento y Del Libertador, en Palermo.
El proyecto que prepara el ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chain, incluye el rediseño de los espacios de la isleta frente al parque Lezama y la incorporación de luminarias LED para embellecerlo. Además, el Ministerio de Transporte y Tránsito de la ciudad también realizará obras para el ensanche de la avenida Paseo Colón, teniendo en cuenta la puesta en funcionamiento del Metrobus en esta avenida.
Si bien la Justicia nunca autorizó el traslado del monumento y la comunidad italiana aún litiga para que el conjunto escultórico sea repuesto y se mantenga en la plaza Colón, donde, por ley, fue puesto en 1921, la Nación y la Ciudad acordaron mudar la estatua. Por esa razón, el gobierno porteño prepara la presentación de videos y renders con imágenes sobre cómo quedaría el nuevo emplazamiento de la estatua de Colón. ¿La razón? Mostrarles el proyecto a los representantes de la comunidad italiana y esperar el visto bueno para concretar el traslado.
Claudio Avruj, subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la ciudad, es quien encabeza las negociaciones con la comunidad italiana para lograr este acercamiento.
Horacio Savoia, representante legal del Círculo Italiano, dijo que rechazaban “rotundamente” cualquier traslado del monumento a otro sitio de la ciudad. “Con estas asambleas que estamos realizando hemos sumado más de sesenta representantes de la colectividad, una fiel demostración de que estamos unidos en este pedido”, comentó Savoia.
Estas instituciones reiteraron que “es de público y notorio conocimiento que la intención de la Nación y la Ciudad, violando elementales principios republicanos, es trasladar el monumento fuera de la plaza a como dé lugar. Pero para llevar adelante esta iniciativa deberían sacar una nueva ley y no trasgredir las normas vigentes”.
La Cámara Federal en lo Contencioso Administrativo confirmó que la estatua no puede ser removida de su lugar original, aunque sí puede ser desmantelada con fines de restauración. Así, entidades italianas como la Asociación Italiana de Socorro Mutuo y Cultural Nazionale y el Círculo de Italianos, además de otras ONG, presentaron un amparo, enviaron petitorios a los gobiernos nacional y porteño y realizan asambleas para impedir su mudanza, tal cual establece una ley vigente de 1907.