Los puertos de la Argentina están distribuidos en todo el litoral marítimo y ribereño del país. Por allí se desplazan las principales exportaciones, por las cuales llegan los dólares, además de constituir el principal canal del comercio internacional. Por eso sus trabajadores, nucleados en Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (FeMPINRA), saben de su importancia. Carlos Schmid, secretario general, destacó en el último plenario general nacional, que “el puerto no solo tracciona el comercio de la ciudad, sino de toda la zona que está alrededor”
“La tapa de nuestra declaración son un montón de trabajadores portuarios paleando dólares a las bodegas de los diarios para que se lleven nuestra riqueza. ¿Saben lo que yo quiero y lo que tiene que ser un compromiso de fuego con los trabajadores? Esa paleada de guita que nosotros hacemos para que se la lleven afuera, que quede adentro, que quede en nuestro país”, explicó Schmid ante representantes de seccionales de todo el país.
También se alertó sobre las consecuencias que tienen hasta el día de hoy las políticas desregulatorias que se adoptaron ya hace 30 años. El decreto 817 de mayo de 1992 dispuso la reorganización administrativa y privatización del transporte marítimo, fluvial y lacustre. Y hasta ahora están vigentes sus consecuencias, como advirtió el documento firmado por el Consejo Directivo de la FEMPRINRA en la provincia de Entre Ríos: “Cuando hicieron las medidas de los noventa formatearon todo y por eso hoy Concepción no tiene puerto y no llega el ferrocarril. Ha llegado la hora que le digamos a la política que se pongan a elaborar un plan que recupere nuestros puertos, nuestros astilleros y nuestra navegación interior. En la región mesopotámica tenemos casi 600 km de navegación y no puede ser que sea sólo utilizado por barcos de bandera paraguaya o que el único medio de transporte sea el camión”
Los puertos más grandes, como el de Rosario, Buenos Aires, Bahía Blanca, Quequén-Necochea, Santa Fe y Ushuaia, junto con otros; constituyen un entramado con los demás sectores de transporte y producción. Schmid, que también ocupa los cargos de Secretario General de Dragado y Balizamiento y Secretario Adjunto de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), sostuvo: “Tenemos que comprender que el sereno de buque o el petrolero o el recibidor de granos o el que está en el puerto, forma parte de una misma área. Que si se jode uno solo de esos eslabones, se joden todos los demás”
Acompañaron a Schmid, el secretario adjunto, Raúl Huerta (AAEMM), el secretario de Finanzas, Roberto Coria (SGyMGM), el secretario Gremial Héctor Rojas (SUPA Bajo Paraná), el secretario de Interior Walter Nogueira (SGyMGM), Javier López (SEAMARA), Mariano Moreno (Centro de Patrones), entre otros, y trabajadores de las delegaciones de Campana, Zárate, Capital Federal, Dock Sud, Colón y Paraná.
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