Una ballena jorobada de entre 1 y 2 años ingresó al dique 4 de Puerto Madero de la ciudad el lunes 3 de agosto. Así, la Prefectura Naval Argentina y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable iniciaron un operativo para llevarla a mar abierto que contó con el apoyo técnico del científico Miguel Iñiguez y equipo.
La Prefectura dispuso de cuatro botes semi rígidos y dos motos de agua, con el objetivo, no de atraparla, sino preservar su integridad física y guiarla, para que regrese junto al grupo del cual se desprendió.
El ejemplar perdido es una ballena yubarta o jorobada (Megaptera novaeangliae) de unos seis metros de largo, que probablemente se encontraba en su ruta migratoria entre el Atlántico sur y Brasil. Este animal de menos de dos años, mide aproximadamente seis metros de largo, pero está débil ya que , según los especialistas, presenta un estado de desnutrición porque se trata de un cetáceo de agua salada que no puede alimentarse con lo que hay en el río.
Las ballenas tienen hábitos migratorios. Durante el verano se alimentan en aguas frías y en el otoño migran hacia aguas más cálidas para tener a sus crías. Las ballenas jorobadas de la población del Atlántico Sudoccidental migran desde las aguas Antárticas hacia las aguas cálidas del norte de Brasil siguiendo probablemente el borde de la plataforma continental. Muchos se han preguntado cómo entonces esta ballena pudo llegar hasta Puerto Madero. El Dr. Mariano Sironi, Director Científico del Instituto de Conservación de Ballenas (ICB), explica que “en ocasiones algunas ballenas ingresan a cursos de agua dulce con conexión al mar. Pese al avanzado sistema de orientación que poseen, a veces se pierden y como consecuencia se alejan de su hábitat natural, que es el océano. Esto es más probable aun en el caso de animales jóvenes como éste, que tienen poca experiencia siguiendo la ruta migratoria después de separarse de sus madres”
Se cree que los adultos pueden alcanzar hasta 16 metros de largo con un peso de aproximadamente 40 toneladas. Posee una forma corporal distintiva, con aletas pectorales largas y cabeza nudosa.
La ballena fue vista en Puerto Madero y observada por última vez el miércoles a las 4.20 de la madrugada, desde las embarcaciones de la Prefectura, en el área cercana a la Terminal de Cargas del Puerto. Allí estuvo el martes y la noche del miércoles, tras salir de la Dársena Norte. El viento del sudeste jugó en contra. Por eso se esperó la bajante, para ver si esto facilitaba la salida de la ballena por el canal de navegación. Desde entonces un guardacostas de la Prefectura y otras embarcaciones continúan rastrillando el área y el operativo se amplió inclusive hasta el Canal Mitre. Científicos, Prefectos y personal de la Secretaría de Medio Ambiente se mostró esperanza de que haya sobrevivido y se esté dirigiendo hacia el mar.