Se realizó en el salón Montevideo de la Legislatura una jornada debate sobre movilidad y transporte público, organizado por el diputado Maximiliano Ferraro (CC), con la participación del secretario de Transporte porteño, Juan José Méndez; el defensor del Pueblo de la Ciudad, Alejandro Amor; el arquitecto Andrés Borthagaray y la doctora en Geografía Andrea Gutiérrez. Se bosquejaron opciones para mejorar e integrar el transporte público en la ciudad y la zona metropolitana.
El diputado Ferraro estimó necesario “pensar una estrategia de movilidad”, ya que hoy hay una “falta de integración institucional que se ha trasladado a falta de políticas de transporte” que lo hagan “público y eficaz”. Un nuevo sistema tiene que considerar al gobierno Nacional, de la Provincia, de la Ciudad, las Municipalidades del Gran Buenos Aires, el conjunto de empresas de transporte y los usuarios. Así podrá iniciarse un camino hacia una reestructuración de los recorridos de los colectivos, una política tarifaria unificada y una focalización de las inversiones hacia los sectores.
El legislador dijo que hay que “priorizar el transporte público” en detrimento del privado, pero hasta hoy hubo una superposición de competencias entre distintas jurisdicciones que producen “faltas de leyes marcos y acuerdos de integración”.
El secretario de Transporte primero describió la cobertura del transporte en el área metropolitana: con más de 800 kilómetros de vías ferreas, 18 mil colectivos, 6 líneas de subte con 53 kilómetros de extensión y una red de ciclovías que tiene el desafío de ser llevada al área metropolitana. Méndez afirmó que es necesario dotar de información, confort y seguridad al transporte, ya que por ejemplo, desarrollar un sistema para que el usuario sepa “cuándo viene el próximo colectivo, hoy es relativamente barato”.
El funcionario destacó que con la flamante creación de la Agencia Metropolitana de Transporte integrada la Nación y los Gobiernos bonaerense y porteño, se podrán evaluar nuevas opciones para realizará obras que mejorarán la forma de viajar de 10 millones de personas. Y explicó que el organismo debe sobrevivir “a las personas” que lo crearon, ya que aspira a dar “sustentabilidad en términos económicos y sociales”, para que “todos se beneficien y nadie quede excluido”. Méndez se mostró partidario de mejorar el transporte público, ya que en la ciudad, solo el 14% de los porteños usa el auto para moverse y el 40% del gran Buenos Aires viene en auto particular.
El defensor Amor afirmó que “no se puede pensar en la solución del transporte si no se piensa en el área metropolitana” y destacó que hoy hay “3 gestiones (ciudad, nación y provincia) con el mismo signo político”. También estimó necesario “la promoción e incentivo del transporte público” y alertó sobre diversas situaciones puntuales, tales como los “puentes saturados de vehículos entre la ciudad y la provincia”, el planteo al titular del subte “que se vendan tarjetas SUBE en todas las estaciones”. Sobre este transporte recordó que “el año que viene vence la concesión” y dijo que “no debe renovarse”, ya que “el estado debe asumirla y tiene la capacidad”, como en las ciudades más importantes del mundo, que es público.
Borthagaray dijo que es necesario poner toda la información del transporte al servicio de la planificación urbana y recordó que “los problemas de seguridad vial tienen más posibilidades de afectarnos en comparación con los crímenes”, ya que las estadísticas muestran mayor cantidad de muertes por accidentes de tránsito que por robos o asesinatos.
Sobre el financiamiento de las obras, el arquitecto dijo que puede “expandirse el subte” o “desarrollar una autopista ribereña”, pero esas son cuestiones de prioridades políticas. Y aseveró que pueden generarse ingresos para el desarrollo del transporte público a través de “una tasa de congestión, para aquellos autos que ingresen al macro centro”, como se hace en Londres; o inclusive destinar un fondo de lo que recaudan las autopistas metropolitanas.
Gutiérrez integró la idea del transporte con el acceso a derechos, ya que con este se puede llegar a la salud, la educación y actividades recreativas. También alerto sobre las deficiencias que hay en barrios del gran Buenos Aires, cuando llueve y el transporte debe cambiar recorridos, entre otras apreciaciones