Hace 25 años una caminoneta Renault Tráfic cargada con entre 300 y 400 kilos de explosivo voló la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de Pasteur 633 del barrio de Balvanera y produjo 85 muertos y más de 200 heridos . En 2001 se inició el primer juicio oral que encontró 22 implicados, en 2004 se creó la Unidad Fiscal AMIA y se pidió la detención de 8 iraníes, que hasta hoy están prófugos. En 2015 se inició el segundo juicio y se condenó en este 2019 por encubrimiento y corrupción al ex juez de la causa Juan José Galeano, a los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia y al ex jefe de los servicios de inteligencia Hugo Anzorreguy, entre otros.
Hoy a las 9.53, hora del atentado se recordó el momento de la explosión con el sonar alarmas, timbres y campanas de la ciudad de Buenos Aires. En la sede de la AMIA se desarrolló el acto principal con el sonido de la sirena que indicó formalmente el comienzo del Acto Central de recordación y pedido de justicia frente a la sede de la AMIA. Bajo la consigna “85 vidas arrancadas. 25 años de impunidad”, el acto tuvo como oradores al presidente de AMIA, Ariel Eichbaum; al doctor Florentino Sanguinetti, director del Hospital de Clínicas al momento del atentado terrorista, y a Sofía Guterman, madre de Andrea, quien estaba en AMIA buscando trabajo, cuando se perpetró el ataque a la institución.
En el acto se leyeron los nombres de cada una de las personas que perdieron la vida en el atentado; y se encendió una vela y se colocó una rosa en memoria de las personas que fueron asesinadas por el accionar del fundamentalismo islámico.
Conducido por Fernando Bravo, el acto contó con un momento artístico especial a cargo de Lito Vitale y Juan Carlos Baglietto.
La conmemoración convocó a familiares de víctimas fatales y sobrevivientes del atentado, autoridades nacionales, provinciales y de la ciudad, representantes diplomáticos, dirigentes comunitarios, y referentes del ámbito político y judicial, entre otros.
“En estos 25 años aprendimos que nada ni nadie puede reemplazar a quienes ya no están, porque cada vida es única e irrepetible y porque ellos tenían el derecho de volver ese día a sus casas y poder seguir escribiendo sus historias”, sostuvo Eichbaum en su discurso.
“Aprendimos que no estamos solos y que nos emociona ver cómo, a pesar de tanto tiempo transcurrido, cada uno de ustedes nos sigue acompañando en este camino.
Cada año, al mencionar los 85 nombres de las víctimas fatales, decimos: Presente. Por ellos, por los amigos y familiares a los que el tiempo y la tristeza tampoco les permitió seguir. Por todos, seguimos acá, seguiremos de pie. Porque vivirán en nuestro recuerdo y en la memoria de las próximas generaciones. Porque hasta que la Justicia se haga presente, no vamos a parar”, concluyó el presidente de AMIA.