La verificación técnica vehicular regirá para vehículos con más de tres años de antigüedad o más de 60.000 km; se abrió la licitación para instalar diez plantas

 

Tras nueve años de demoras en la aplicación de la ley que estableció la obligatoriedad de la verificación técnica vehicular (VTV), a fines del año próximo todos los rodados inscriptos en la Capital deberán efectuar ese control en alguna de las diez plantas que serán habilitadas a tal efecto.

 

La VTV, que en la ciudad por ahora sólo se realiza sobre el transporte público, afectará a un millón de automóviles y camionetas, así como a unas 100.000 motos particulares.

 

Según el texto de ley aprobada en 2006, esta medida tiene como objetivo fiscalizar que los vehículos cumplan las normas de seguridad correspondientes y tengan la documentación al día, para mejorar así la seguridad vial y la calidad del ambiente. Los controles ya se ejecutan desde hace años en otros distritos, como las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Tucumán, Río Negro y Neuquén.

 

El año pasado, cuando se intentó poner en marcha la VTV en la Capital, se determinó que el trámite costaría $ 207 para los automóviles y $ 80 para las motos. Pero ese precio ahora quedó desactualizado y, a fines 2015, cuando las estaciones verificadoras estén construidas y finalmente se aplique el control, se estima que el monto habrá aumentado por efecto de la inflación.

 

La medida regirá anualmente sobre vehículos particulares radicados en la ciudad de más de tres años de antigüedad o que hayan alcanzado los 60.000 km recorridos antes de ese período. Mientras que sobre las motos la obligatoriedad recaerá a partir del año de antigüedad. La VTV será optativa para los rodados que estén registrados en otras localidades.

 

El chequeo mecánico implicará la verificación del sistema de suspensión, la dirección y el tren delantero, el chasis, los neumáticos, las luces, el estado general del vehículo, los frenos, la emisión de gases, el nivel de ruido y el sistema de seguridad y emergencia.

 

El mes en el que cada vehículo deberá ser controlado dependerá del último número de la patente: en octubre, el 0; en noviembre, el 1; en febrero, el 2; en marzo, el 3; en abril, el 4; en mayo, el 5; en junio, el 6; en julio, el 7; en agosto, el 8, y en septiembre, el 9. En enero las plantas no funcionarán.

 

En caso de que se realice la VTV en un mes distinto del asignado, se mantendrá su vencimiento en el mes correspondiente de acuerdo con el dígito final de la patente. Los autos con GNC deberán presentar la documentación correspondiente de habilitación del equipo de gas para poder realizar el trámite.

 

Multas Para Los Infractores

 

Para poder circular por la ciudad, los conductores deberán portar el certificado que acredite el cumplimiento de la VTV en alguna de las diez estaciones de verificación que se instalarán. Los infractores recibirán una multa que deberán pagar dentro de los 30 días siguientes; si no, se les aplicará una sanción.

 

Si un vehículo no aprobara el control técnico, habrá un plazo de 60 días para realizarlo nuevamente en forma gratuita. Y si se lo detuviera en la calle, el vehículo podría ser retenido si se detectara que implica un peligro para la circulación. Diez unidades móviles realizarán revisiones aleatorias durante las 24 horas.

 

Guillermo Dietrich, subsecretario de Tránsito y Transporte porteño, dijo a la nacion que esta medida contribuirá a mejorar la seguridad vial. “El eje más importante es la prevención, y eso se logra, en parte, con vehículos de mejor calidad circulando por la ciudad”, sostuvo.

 

El gobierno porteño publicó el martes pasado en el Boletín Oficial el llamado a licitación para la construcción de los diez centros verificadores, el paso que faltaba para que finalmente la ley se aplique. La convocatoria establece que podrán presentarse empresas nacionales e internacionales para hacerse cargo de realizar la VTV.

 

La licitación ya se había anunciado en enero de 2013, pero fue interrumpida por una medida cautelar solicitada por las firmas Vertrans SA y RTO, que argumentaban que las condiciones del concurso restringían la libre participación de los oferentes y establecían un régimen de puntajes que obstaculizaba la competencia. El gobierno porteño apeló la sentencia y en febrero de este año la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario resolvió revocarla.

 

Según trascendió, hay varias empresas interesadas en obtener la concesión del servicio, que será por diez años. A las adjudicatarias se les exigirán la instalación y adecuación de diez centros con seis líneas de verificación cada uno para concretar los controles y un horario de atención al público que deberá ser de lunes a viernes, de 8 a 18, y los sábados, entre las 8 y las 13.

 

La diputada Graciela Ocaña (Confianza Pública) ponderó la medida porque brindará más seguridad a los porteños, pero cree que el pago de la tarifa de la VTV debería impactar en un menor costo en los seguros. “Es injusto que el control lo pague sólo el vecino; las compañías serán las beneficiadas cuando haya menos accidentes.”

 

Hoy, la VTV la realizan vehículos afectados al transporte público, como taxis, remises y colectivos urbanos, ante la Sociedad Argentina de Control Técnico de Automotores (Sacta). Muchos de ellos igual circulan con evidente deterioro.

 

Para Quiénes Será Obligatorio:

 

1.000.000 autos y camionetas

 

Estarán alcanzados por la VTV a partir de los tres años de antigüedad

 

100.000 motos

 

Deberán cumplir con el control a partir del año de antigüedad.

 

Por Agustina Mac Mullen | LA NACION

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