A 27 años del peor ataque terrorista que sufrió nuestro país, AMIA convoca a la sociedad a participar del Acto Central que se realizará de manera virtual, el viernes 16 de julio, a las 9:53, hora exacta en que un coche bomba explotó contra la sede de Pasteur 633. Aún impune, el ataque terrorista dejó el doloroso saldo de 85 víctimas fatales y más de 300 personas heridas.
Bajo el lema “Conectados contra la impunidad” y organizado en conjunto por AMIA, DAIA y Familiares de las Víctimas, el acto podrá ser seguido desde YouTube y desde Facebook a través de las cuentas de AMIAonline. Por eso, la convocatoria, interpela abierta y directamente: “Desde donde estés, decí presente. Sigamos haciendo memoria y exigiendo justicia”.
La recordación contará con testimonios de sobrevivientes, de familiares de las víctimas fatales y el mensaje del presidente de AMIA.
Con el propósito de dar más posibilidad de adhesión y participación a la sociedad a participar en la recordación central, la conmemoración se realizará dos días antes de que se cumplan exactamente los 27 años de la masacre. El atentado terrorista, cuya idea, planificación y ejecución fue acreditada por la Justicia argentina a manos de funcionarios y ciudadanos iraníes con apoyo de Hezbollah y una conexión local, fue perpetrado el 18 de julio de 1994.
“Tal como sucedió el año pasado, la situación sanitaria no permite congregarnos frente a las puertas de nuestra institución. De todos modos, el pedido de Justicia, el recuerdo a las personas que fueron asesinadas, y la denuncia contra la impunidad vigente se harán oír con la misma fuerza y determinación de siempre”, señaló Ariel Eichbaum, presidente de la institución.
“Convocamos a que nos acompañen el viernes 16, para renovar juntos el reclamo de justicia y castigo a los culpables. Como sociedad, no podemos aceptar convivir con la impunidad. A 27 años del atentado, genera estupor el hecho de que el doloroso saldo de destrucción y muerte causado por el accionar terrorista no encontró aún sanción alguna. La falta de justicia es una asignatura pendiente de nuestra democracia que acrecienta el dolor y no permite aliviar una herida que se profundiza a medida que transcurre el tiempo”, concluyó Eichbaum.