La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) publicó el informe mensual en el que estimó que las ventas minoristas durante el mes de octubre cayeron 8,2% con respecto al mismo mes del año anterior.
Es un mes que suele levantar la actividad pero la mejora, respecto a septiembre, fue muy leve. En lo que va del año el descenso acumula un 7% de promedio. Electrodomésticos y electrónicos tuvieron la baja más pronunciada.
Las ventas minoristas volvieron a caer en octubre al mostrar una merma de 8,2% en las cantidades vendidas frente al mismo mes del año pasado. Con ese resultado en lo que va de 2016 acumulan una baja promedio de 7% anual.
Es el décimo periodo consecutivo en que las ventas se retraen y lejos de recuperarse, en el segundo semestre como se anticipaba a principios de año, las caídas se fueron acentuando mes a mes dejando a los comercios en una situación delicada.
Octubre fue levemente mejor que septiembre porque naturalmente es un mes donde la venta suele levantar un poco, pero muy lejos de los niveles esperados. Hubo poca gente mirando y comprando. Las posibilidades de financiamiento que ofreció el mercado tampoco alcanzaron para reactivar la venta porque la gente tiene las tarjetas muy cargadas y evitó endeudarse. Eso se sintió especialmente en el consumo de bienes durables y semi-durables, donde las operaciones cayeron considerablemente.
Las caídas anuales más pronunciadas en el mes ocurrieron en: ‘Electrodomésticos y artículos electrónicos’ (-13,9%), ‘Ferreterías’ (-12,4%), ‘Materiales eléctricos’ (-11,2%), ‘Materiales para la construcción’ (-10,7%), ‘Textil e indumentaria’ (-9,7%) y `Bazar y regalos’ (-9,7%) y ‘Textil–Blanco’ (-9,4%).
Octubre fue tranquilo, las ventas sólo repuntaron durante la semana previa al Día de la Madre. Sin embargo, la fecha fue muy moderada por la falta de poder adquisitivo de las familias y las facturaciones finalizaron muy por debajo del Día de la Madre del año pasado.
La venta ilegal en la vía pública complicó al comercio minorista en muchas ciudades del país. Ofreciendo precios más atractivos porque no pagan impuestos ni otras obligaciones formales, manteros y puesteros de saladitas aprovecharon el contexto para captar compras.