La popular feria que se desarrollaba en Parque Patricios durante los fines de semana, con una amplia variedad de productos usados o nuevos de diferente procedencia, con gran concurrencia de público tanto de la Comuna 4 como de otras zonas, fue suspendida por el Gobierno de la Ciudad.

“Quienes comercian en el espacio público deben hacerlo dentro de lo que marca la ley”, afirmó el Jefe de Gobierno, Jorge Macri. De esta manera, hoy domingo desde las 5 de la madrugada, se hicieron presentes Inspectores y policías de la Ciudad para impedir que se asentaran los “manteros” en el espacio verde del barrio identificado con el Club Huracán

Participaron 80 efectivos de la Policía, entre integrantes de Orden Urbano y de Investigaciones, y una dotación de Bomberos junto con los inspectores del Ministerio de Espacio Público. El desalojo fue operativo entre inspectores de la Dirección General de Fiscalización, Policía de la Ciudad y la Agencia Gubernamental de Control contra la venta ilegal y la ocupación del espacio público.

“Este fenómeno de los manteros empezó hace un tiempo, arrancó como casual y después apareció una organización muy importante, muy fuerte, Acá llegaron a haber 2.500 manteros, una cantidad preocupante, que generaba mucha incomodidad entre los vecinos, porque cuando se ocupa el espacio público hay alguien que lo sufre. Por eso el espacio público no es negociable”, evaluó Macri

Los manteros se instalaban todos los sábados y domingos de 9 a 21. Algunos llegan la noche anterior para ocupar un lugar de mayor circulación, mientras que otros escribían en el piso los rectángulos que iban a ocupar.

Las autoridades porteñas evaluaron que además que la actividad era ilegal, sin pagar impuestos como el de Ingresos Brutos, dificultaban el tránsito peatonal en Monteagudo y Patagones, donde está la Estación Saludable dependiente de la Vicejefatura Porteña. Además alertaron sobre el playón de ingreso a la estación de la Línea H del subte, donde los pasajeros debían esquivar puestos con mercadería.

Los productos que se ofrecían iban desde ropa, calzado nuevo y usado, alimentos, comidas al paso, gaseosa, frutas y verduras. Además, de elementos de limpieza, herramientas, juguetes, plantas y electrónicos, entre diferentes rubros mezclados.

De esta manera el gobierno porteño continúa con su política de desalojos que evalúa “para mejorar la seguridad y la convivencia”, tal como ya ocurrió en Plaza de Mayo, Plaza Lavalle, Plaza Congreso, Constitución, y Retiro.
“Este fue un paso más que reafirma el cambio de rumbo que tomó desde el inicio la gestión porteña. Va en línea directa con las acciones de lucha contra redes de comercio ilegales y reordenamiento del espacio público recientes”, expresó la Ciudad a través de un comunicado.