Los patos, como los que se ven en Palermo, son animales gregarios adaptados al agua, la tierra y el aire

En el lago del Rosedal de Palermo ya se puede disfrutar del maravilloso espectáculo que brindan los patos junto con sus patitos recién nacidos. Los pequeños los siguen a todos lados en busca de alimento y guia, de acuerdo a un comunicado del Gobierno de la Ciudad.

También podemos ver a las familias de gansos y gallaretas en los lagos Victoria (en la plaza Sicilia), Regatas y el del Planetario.

Con la primavera arribaron las primeras golondrinas ceja blanca (Tachycineta leucorrhoa) que fueron avistadas y fotografiadas en el Rosedal.

En otoño, estas aves, se dirigen hacia el norte del país, Paraguay, Bolivia y Perú y a principios de septiembre se la vuelve a ver en el centro de la Argentina. Habitan campos abiertos y zonas arboladas formando grandes bandadas, que constituye un  espectáculo del verano por siglos.

Pasan la mayor parte de su vida volando, con abundantes planeos. Así capturan insectos, en ocasiones realizando rápidos vuelos rasantes sobre el suelo o el agua; incluso pueden beber mientras lo hacen. Nidifican en huecos de árboles, nidos abandonados de hornero o aleros de casas, donde ponen de 4 a 5 huevos blancos.