La Ciudad contará con un 75% de espacio público con videovigilancia, ya que se incorpora tecnología más servicios de seguridad. El objetivo del sistema es la prevención y el combate del delito, como contempla el Plan Integral de Seguridad Pública (SISP).  Como parte de esta premisa, entre 2016 y 2019 se asumió el compromiso de sumar 10 mil cámaras de videovigilancia, que fueron distribuidas en la vía pública, la red de subtes y colectivos, que son supervisadas desde los Centros de Monitoreo (CMU) de Chacarita -el más grande de América Latina- y de Avenida 9 de Julio.

Las cámaras de videovigilancia cumplen un rol fundamental para prevenir y actuar velozmente frente al delito, permitiendo detectar actitudes sospechosas o intervenir una vez que el hecho ilícito se hubiera consumado. Éstas también aportan pruebas clave para investigaciones de la Policía de la Ciudad y la Justicia.

 

En paralelo, se consolidó el uso del Anillo Digital: un sistema de seguridad que cuenta con dos centros de monitoreo, 498 lectoras de patentes y 120 cámaras de video en 74 accesos a la Ciudad. Éstas identifican todos los vehículos que utilizan las entradas y salidas y permitieron disminuir un 90% los secuestros extorsivos.

Como continuación de esta política, en el período 2019-2023 la Ciudad asumió el compromiso de profundizar el uso de cámaras de videovigilancia, llevando el 54% de cobertura de la Ciudad lograda al final del mandato anterior, a un 75% para el final del presente período de gestión.

Para lograrlo, ya se comenzaron a incorporar 5.000 nuevas cámaras de seguridad (logrando en septiembre de 2021 el 58% de cobertura). Esto robustezerá el Plan Integral de Videovigilancia, que a través de los CMU supervisa y conecta todas las cámaras instaladas en la vía pública, colectivos, subtes, Anillo Digital y autopistas.

Junto con la incorporación de las cámaras, la Ciudad avanzó en la utilización de software que permita maximizar su uso. En este sentido, ya cuenta con un sistema de análisis forense de imágenes de video que tiene como objetivo la realización de búsquedas de objetos, personas y/o vehículos utilizando imágenes de video.

Las cámaras de videovigilancia cumplen un rol fundamental para prevenir y actuar velozmente frente al delito, permitiendo detectar actitudes sospechosas o intervenir una vez que el hecho ilícito se hubiera consumado. Esto permite realizar filtros según el color, morfología de elementos, sentido de desplazamiento y rango temporal, entre otros. Dicha tecnología permite desplegar procesos de análisis sobre imágenes de video históricas de forma eficiente y asistida, minimizando los tiempos de búsqueda y optimizando la tarea forense e investigativa.

A su vez, la Ciudad cuenta con un sistema de análisis predictivo de imágenes de video que tiene como objetivo la identificación de diferentes patrones predefinidos por el operador mediante métodos analíticos, los cuales son analizados en tiempo real sobre imágenes de video en vivo.

Esto permite la inmediata identificación y notificación a modo de prevenir acciones relacionadas con un posible hecho delictivo, siendo una tecnología que aporta las herramientas necesarias para la realización de procesos de análisis sobre imágenes de video en vivo de forma eficiente y asistida, optimizando las tareas de monitoreo.

Finalmente, el Sistema de Reconocimiento Facial Prófugos tiene como objetivo la identificación y el reconocimiento de personas inscriptas en el sistema de Consulta Nacional de Rebeldías y Capturas (CONARC) de la Justicia, basado en el análisis en tiempo real de imágenes de video.

Así, la política de seguridad de la Ciudad -implementada por el Ministerio de Justicia y Seguridad- continúa avanzando en la consolidación de un Plan Integral de Videovigilancia de vanguardia, abarcativo de todo el territorio de la Capital Federal, eficiente y sujeto a los requerimientos de las fuerzas públicas y la Justicia.