Comenzó de manera organizada con profesionales, la vacunación en 29 centros de diversos barrios.

La Ciudad recibió 40 mil vacunas de las 580 mil que arribaron al país. Así el Gobierno porteño dispuso 29 centros de vacunación y otorgó turnos entre el 22 de febrero y el 3 de marzo; para el 20% de los mayores de 80 años, ya que se calcula que en total son 200 mil. El operativo funciona en todos los barrios, de lunes a viernes de 8 a 17 con un equipo de más de 2 mil profesionales. Fueron especialmente acondicionados y están distribuidos en clubes, edificios de gobierno, centros culturales y prestadores privados.

La legisladora porteña María Patricia Vischi (UCR Evolución), presidente de la Comisión de Salud, recorrió la Usina del Arte y el Club Boca social (postas de vacunación), pertenecientes a la Comuna 4 con el fin de realizar un seguimiento de las etapas  planificadas para la vacunación.

“La vacunación masiva junto a las medidas de higiene y el uso de tapabocas, son las herramientas más efectivas hasta el momento para combatir la pandemia que tiene en jaque a la humanidad desde  hace un año”, afirmó Vischi. “En la recorrida observamos que habían organizado  la atención de unas 400 personas en total, así como los boxes para dispensar las vacunas y las salas post vacuna para la observación de las personas por alrededor de 30 minutos para controlar la aparición de algún síntoma adverso.  Es muy destacable la disposición de todo el personal profesional y administrativo disponiendo la mejor atención para los que concurre”

De las reuniones virtuales mantenidas con el Dr. Gabriel Battistella Subsecretario de atención primaria, ambulatoria y comunitaria,  el Dr. Sergio Auger, Director General de Hospitales y Dra. Paula Zingoni, Directora General de Planificación Operativa, cada uno en su área, dio un pormenorizado detalle de la situación sanitaria, la evolución durante las etapas más críticas de la cuarentena, las previsiones actuales y venideras,  las medidas tomadas para contrarrestar los casos en los geriátricos y el accionar en atención primaria en los CeSac y Cemar.

Con los tres responsables se conoció el enfoque para la aplicación de las distintas vacunas que serían aportadas por el Ministerio de Salud de la Nación, las sucesivas entregas y las etapas en que serían aplicadas así como también la cantidad de vacunatorios y vacunadores, los  equipos necesarios para la conservación y control de aplicaciones y certificados de vacunación

Cabe recordar que el plan de vacunación tiene 6 etapas: personal de salud; adultos mayores de 80 y personas que residen en geriátricos u hogares de adultos mayores (son 17 mil residentes  y 11 mil trabajadores); adultos mayores de 60 a 69 años; personal estratégico; personas entre 18 y 59 años con factores de riesgo; otros grupos estratégicos definidos por las jurisdicciones de acuerdo a la disponibilidad de dosis.

Con respecto a los geriátricos, el Ministerio de salud porteño, dispone de 8 móviles perfectamente equipados, con el personal necesario para inmunizar diariamente la mayor cantidad de  instituciones. Los trabajadores también pueden vacunarse en las sedes dispuestas por FATSA para este fin.

“Si bien los funcionarios nos presentaron una minuciosa planificación hecha en la Ciudad,  con los engranajes y la organización para afrontar adecuadamente un posible nuevo brote, resulta indispensable inmunizar a la población”, resaltó la  legisladora.

Afiliados del PAMI

La directora ejecutiva de PAMI, Luana Volnovich se presentó como “defensora de los jubilados y jubiladas, vengo a garantizar que las personas afiliadas a PAMI no queden en el final de la fila” luego de reunirse con el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós.  De acuerdo a cifras oficiales del organismo, la cantidad de porteños mayores de 65 años afiliados a la prestadora, son 372 mil.

Durante la reunión las autoridades coordinaron llevar adelante una mesa técnica para “establecer que los afiliados y las afiliadas van a ser priorizados en el esquema de vacunación de la Ciudad”, manifestó la funcionaria, aunque todavía las dosis disponibles provistas por el gobierno Nacional son insuficientes. “Una persona que es socia de una prepaga termina siendo privilegiada respecto a una persona afiliada a PAMI, que significa la mitad de los adultos mayores de la ciudad”, apuntó Volnovich.