El gobierno porteño diseño una red de acero donde habrá canteros y crecerán plantas en el centro de la Autopista Illia, pero abajo está parte de la Villa 31 de Retiro. Este techo verde cumplirá doble función: proteger a los habitantes que viven dentro de los barrios abajo de la autopista, y, a la vez, desarrollar un cordón verde en un lugar donde hay solo cemento.
Los cables de acero se instalarán con forma de red triangular. Actuarán como malla de seguridad entre los dos carriles. Luego, se planea la construcción de los maceteros lineales que funcionarán como pequeños “puentes” de plantas y flores. En la última parte del trabajo, se instalarán el sistema de riego y la plantación de los maceteros con el compost y la vegetación. La primera parte de la obra serán 300 metros, desde el inicio de la curva de la Autopista Illía, hasta el pilote de hormigón existente
En la primera etapa se pondrá la malla de protección es de un cable de 3/8” de acero inoxidable tensado. Se colocarán 300 fijaciones al hormigón, con anclajes químicos por los que se fue enhebrando el cable en forma de zigzag. Se utilizarán más de 6000 metros de cable. Las fijaciones se colocaran cada 50 centímetros a lo largo. Pero para esto hubo que bajar todas las obstrucciones que sobrepasaban el nivel de piso del pavimento.
Para continuar con el proyecto, deberán relocalizarse más de 20 tanques de agua y prohibir la construcción de las terrazas que sobresalen de la línea cableada de la autopista. Las autoridades señalaron que los vecinos están de acuerdo con la obra. Habría 200 que firmaron una carta para pedir protección por los elementos que caen (una rueda se desprendió de un vehículo) o se arrojan (basura) desde los vehículos en movimiento.