Finalizó la obra de la Línea C que permitió un incremento de la energía instalada en un 60%, un cambio fundamental para mejorar la confiabilidad del sistema, que permitirá reducir eventuales interrupciones relacionadas al suministro eléctrico y prestar un mejor servicio con vagones con equipos de frío y calor para el interior.

Se trata de un refuerzo de las instalaciones para hacer frente a la nueva demanda de energía producto de la incorporación de trenes para mejorar la frecuencia y el uso del aire acondicionado –la Línea C cuenta con el 100% de su flota con aire-.

En ese sentido, la obra consistió en el tendido de nuevos cables de corriente continua, de tracción y de media tensión, a lo largo del túnel, necesarios para aumentar la potencia de las Subestaciones Eléctricas Rectificadoras (SER). Así, se pasó de 8.750 a 14.000 kilowatts, lo que representa un incremento del 60%.

Además, se realizaron mejoras en las subestaciones 9 de Julio, Pueyrredón, Plaza Italia, Colegiales e Independencia, como el reemplazo de los transformadores y rectificadores, y la conexión en anillo entre subestaciones para conseguir un sistema más seguro, de modo que ante la falla en una SER, las otras sigan garantizando el servicio.

Esta obra, que incluye también a la Línea D, permitirá incrementar un 82% la potencia instalada en ambas líneas. Además, se suma a los trabajos de repotenciación de las líneas B y E.

En números
● 82% aumentará la potencia instalada en ambas líneas una vez que finalice la obra completa.
● Se está duplicando la cantidad de cables de tracción que alimentan las catenarias.
● 19 km de cables de media tensión son los que se están sumando en ambas líneas. Avance del 100% en Línea C y del 80% en Línea D.
● 64 km de cables de tracción son los que se están sumando en ambas líneas. Avance del 100% en Línea C y del 90% en Línea D.