El proceso revolucionario que logró la independencia de países de América del Sur, se inició el 25 de mayo de 1809 en territorio del actual Estado Plurinacional de Bolivia y exactamente un año después comenzó en parte de lo que es hoy la República Argentina. Bajo esta consingas se realizó un acto en el Salón Dorado de la Legislatura Porteña.
Funcionarios, diplomáticos y representantes de las colectividades rememoraron el Primer Grito Libertario de América que se inició el 25 de mayo de 1809 con la Revolución de Chuquisaca (hoy Sucre, Capital de Bolivia) y siguió un año después, con la Revolución de Mayo en Buenos Aires (hoy Capital Federal de Argentina). El diputado Francisco Quintana agradeció el “homenaje a la Argentina en la Revolución de Mayo” y recordó a Cornelio Saavedra, su primer presidente con la Junta Grande de 1810, había nacido en Potosí (hoy Bolivia). Así el diputado resaltó “los aportes de la colectividad desde el comienzo de nuestra historia hasta la fecha” y significó “el rol, la presencia e influencia de las colectividades en la Ciudad de Buenos Aires”
Edwin Álvarez, presidente de la Asociación Folclórica, Artística y Cultural (AFAC) del Barrio San Martin, (ubicado entre Nueva Pompeya y Villa Soldati) agradeció a las autoridades por facilitar la realización del acto para “rendir homenaje, recordar a los próceres”. Así entregó distinciones al mismo Quintana y demás funcionarios de la Legislatura porteña, el Gobierno de la Ciudad, el Gobierno Nacional y representantes de las colectividades.
Cristina Minutolo De Orsi, profesora titular en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y directora del Doctorado en Historia de la Universidad del Salvador (USAL), repasó la genealogía común de las naciones y recordó que desde el Instituto Nacional Belgraniano están organizando las II Jornadas Internacionales Argentino-Bolivianas de Historia.
La investigadora, que vivió 8 años en Tarija, afirmó que la nación andina es “un pueblo generoso con una historia común” con la Argentina. Explicó también que el ejecutor del proceso revolucionario fue Manuel Belgrano, que lo inició en la ciudad de Buenos Aires. Y si bien evaluó que el cambio comenzó con la revolución francesa e inglesa, “nuestra revolución nos viene de España”, ya que en el país imperial al estar bajo invasión napoleónica, se organizaron Juntas de gobierno y también lo hicieron los virreinatos.
Juan Manuel Cervantes Ortiz, médico traumatólogo y apasionado de la historia, recordó que muchos artificies de la Revolución de Mayo de 1810 como Juan José Castelli, Mariano Moreno y Bernardo de Monteagudo estudiaron en Charcas (actual Sucre, Bolivia), los cuales también tuvieron en común una visión sobre los derechos de los indígenas. Recordó el mensaje de Monteagudo, que se expandió como “pólvora” durante la lucha contra los realistas: “el rey está impedido de gobernar y las Indias deben gobernarse a sí mismas”.