La ciudad se hizo cargo de la estación, que antes dependía del estado nacional y mejorará sus instalaciones y el entorno. Además, se abrirá una calle que conectará con el Barrio 31. Esto quedó refrendado por la Legislatura de la Ciudad el Convenio Específico de Cooperación entre la Secretaría de Gestión de Transporte dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación y el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte del gobierno porteño por la Estación Terminal de Omnibus de Retiro. El oficialismo aportó los 33 votos con los que se aprobó, mientras que Unidad Ciudadana y los partidos de izquierda se opusieron con 15. En tanto, el Bloque Peronista y Evolución se abstuvieron con 11.
Dentro del marco del Plan General de Obras proyectado para las inmediaciones de Retiro por el gobierno de la Ciudad, este convenio apunta a desarrollar acciones y herramientas de cooperación para potenciar el funcionamiento de la terminal de Retiro. Cabe destacar que esa zona está en obras que aspiran a cambiar la fisonomía de esa parte de la Comuna 1, como el Paseo del Bajo o la urbanización del Barrio 31.
El objetivo es que la Estación Terminal de Retiro sea readaptada a su entorno contemplando en un mismo proyecto los aspectos sociales, económicos, culturales y urbano-ambientales vigentes. A su vez, el Gobierno de la Ciudad tendrá a su cargo modificar los parámetros de acuerdo a los lineamientos del nuevo Código Urbanístico. Vale recordar que el Estado ya había transferido oportunamente el predio al éjido porteño.
Entre los puntos más salientes del convenio se destaca la cláusula tercera en la que el gobierno porteño formará parte por si mismo o mediante una entidad profesional u organismo competente que designará de la evaluación urbanística de los proyectos de obra que sean efectuados para la remodelación de la terminal. También que dentro de esos trabajos se incluirá la apertura de una calle funcional al Barrio 31.