El proceso de recuperación de los trenes de larga distancia se inició en 2008, luego de las privatizaciones y cierres de ramales durante la década de 1990. Sin embargo, vías como vagones, se encontraban muy deteriorados por los años de abandono. Aunque el país fue precursor en incorporar el tren en 1857, la red actual es reducida y limitada. Por eso la empresa Trenes Argentinos trata de mejorar paulatinamente el servicio incorporando mejores coches, que fue bastante bien logrado, aunque los tiempos de viaje son excesivos. A un mes de hacerse cargo de la operación entre Buenos Aires y Rosario, a partir del 1 de julio, reducirán un 20 por ciento el tiempo de viaje entre ambas localidades.
El recorrido, que actualmente demanda 8:15 por diversas precauciones de vía que la empresa NCA (Nuevo Central Argentino) impusiera para la circulación, se efectuará en 6:50 horas.
Las formaciones seguirán partiendo, todos los días, a las 15:15 desde la terminal porteña de la línea San Martín y arribarán a Rosario Norte a las 22:05. En cambio, de la ciudad santafesina saldrán a la 1:50, llegando a Buenos Aires a las 8:40.
Martín Marinucci manifestó que “este es el primer paso para mejorar significativamente los tiempos de viaje para los pasajeros y las pasajeras que utilizan nuestros trenes de larga distancia del Mitre”.
La firma del convenio se llevó a cabo el 17 de mayo, con la participación de autoridades de NCA y ADIF. El traspaso se enmarca en el plan de modernización del transporte ferroviario que impulsa el ministro, Alexis Guerrera.
El ferrocarril presenta paradas en: Campana, Zárate, Lima, Baradero, San Pedro, Ramallo, San Nicolás, Empalme Villa Constitución, Arroyo Seco y Rosario Sur y su costo es de 300 pesos en primera y 360 en pullman.