La Villa 31 de Retiro, ubicada en una de las zonas más caras de la ciudad, genera un importante negocio con los más de 20 imponentes carteles de publicidad, donde importantes marcas pagan por mostrar sus productos, al costado de la Autopista Illia.
El gobierno porteño, en junio, sacó ocho de los 29 carteles que se erigían sobre esa vía rápida. Sin embargo, la mayoría de las publicidades que se levantan desde la villa 31, están en infracción o sin habilitación, pero varias pertenecen a terrenos de la Nación. Incluso, en 2014, fueron denunciados varios de los carteles por no pagar impuestos y no tener medidor de luz.
Por la privilegiada ubicación de la carteles, el costo de cada uno es entre los $ 50 mil y los $ 100 mil mensuales, cifra que depende de la zona y de la cantidad de tiempo a pautar, entre otros factores. En la Illia circulan casi 100 mil autos por día y este espacio publicitario es de los más deseados por las caracterísitcas socioeconómicas de quienes transitan allí.
En 2009 la Legislatura Porteña sancionó la ley 2936, que reguló la publicidad exterior en la ciudad la cual estableció que puede haber un cartel cada 200 metros como máximo en las cercanías de las vías rápidas de tránsito. Los argumentos fueron que el exceso de publicidad en las autopistas implica un riesgo para la seguridad vial en las autopistas, porque los conductores pueden distraerse.
Sin embargo el gobierno nacional tiene sus propias leyes. Por ejemplo en los terrenos ferroviarios junto a las vías, como en Retiro o Palermo, la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF) lanzó recientemente una licitación para instalar 300 pantallas publicitarias .
Gustavo Brizuela, presidente de la Asociación Argentina de Empresas de Publicidad Exterior, manifestó su malestar a clarín.com: “Estén en terrenos federales o no, el Gobierno porteño tiene todas las herramientas para combatir la publicidad ilegal. Tienen la potestad de hablar con los anunciantes para que no usen esos carteles. De lo contrario se sigue dando una situación de competencia desleal con quienes sí respetamos las normas”.
Por su parte, un delegado barrial explicó a ambito.com los magros beneficios para el barrio. Por cada cartel reciben $ 2 mil mensuales de una empresa y los utilizan para beneficio de la comunidad como mantenimiento de plazas, cajones fúnebres, arreglo de rejas, etc. Dos de estos carteles están ubicados en la zona de la 31, el sector que mira al puerto, y otros dos en la 31 bis, que mira a la av. Del Libertador.
El barrio de emergencia de Retiro, que surgió en surgió en 1932 con el nombre de “Villa Desocupación” donde se asentaron algunas familias producto de la crisis económica de ese momento. Hoy vivirían cerca de 30 mil personas, es un lugar donde existen vacíos legales con respecto a la jurisdicción. Hasta hoy hay muchas empresas de servicios públicos no brindan servicios a la comunidad, pero cuando se trata de negocios, no se miran tanto los aspectos jurídicos.