La pandemia hizo que los parquímetros dejaran de usarse, ya que el Gobierno porteño autorizó estacionar vehículos junto a la vereda derecha todos los días durante las 24 horas en calles. La ley, aprobada hace unos años permitía instalar estacionamiento pago en toda la Ciudad, nunca se aplicó. Y es por ello que en la Legislatura porteña funcionarios de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas presentaron un nuevo proyecto de «estacionamiento ordenado», que reemplazará a los parquímetros y se extenderán por todos los barrios, para crear formas de pago a través de teléfonos celulares y establecer tarifas diferenciadas por lugares y tiempo de uso.
La iniciativa de la Jefatura de Gobierno proyecta que sea el Estado porteño quien recaude los aranceles y pague a empresas privadas para que se ocupen del control y acarreo de vehículos mal estacionados. Hasta hoy lo hacían las empresas consecionarias, que solo pagaban un canon. Las nuevas adjudicaciones se resolverían en licitaciones públicas y la ganancia que se obtuviera por la recaudación menos el pago de los servicios de gruas se propone detinarla a inversiones en infraestructura del transporte público.
El subsecretario de Gestión de la Movilidad, Gastón Galardi, junto a otros funcionarios de su área gubernamental, explicó el plan ante las comisiones de Tránsito y Transporte y de Presupuesto de la Legislatura, que presiden Cristina García y Claudio Romero, ambos del bloque oficialista.
El método de estacionamiento medido que se aplica hoy está solo en determinadas zonas céntricas o comerciales, con apenas 4.000 puestos de aparcamiento pago y abarca geográficamente el 13% del mapa porteño, con solo tres barrios que tienen servicios de acarreo.
Ahora se impulsa utilizar 80.000 lugares para estacionar entre todos los barrios, gestionados por el propio Estado de la Ciudad, con métodos de cobro a través de aplicaciones WhatsApp, BOTI, Mercado Pagos y otras o en comercios habilitados. El control y acarreo de coches mal estacionados estará a cargo de concesionarios que surjan de llamados a licitación para tres zonas en que dividirá el mapa local.
Con lo que recaude, el Gobierno le pagará un canon a las empresas de acarreo, las comisiones que correspondan por servicios de cobros y el resto de los recursos se utilizará para inversiones en infraestructura del transporte público.
Los residentes con autos podrán estacionar de manera gratuita en cualquier calle habilitada que esté 300 metros alrededor de su domicilio (unas 50 cuadras), para lo cual deberán previamente registrarse con sus datos personales, acreditar domicilio y dominio del automóvil.
Una novedad de lo que se impulsa es la posibilidad de modificar la oferta de estacionamiento callejero en cada zona y establecer diferentes tarifas y limitaciones temporales, tratando siempre de favorecer la mayor rotación de usuarios y el ordenamiento del tránsito.